Subasta de acciones de Citgo entra en la recta final y las alianzas financieras se consolidan
Al menos cinco grupos inversionistas presentaron ofertas vinculantes este mes en una subasta de acciones de la matriz de Citgo Petroleum ordenada por un tribunal estadounidense, dice una nueva publicación de Reuters.
Según la nota, personas cercanas al asunto dijeron que tres de ellos tendrían compromisos de financiación asegurados para lo que es Citgo, la joya de la corona extranjera de Venezuela.
Por otro lado, un funcionario de un tribunal federal que supervisa la subasta está trabajando para evaluar las ofertas de estos grandes inversores y acreedores.
Se trata de la recta final de una subasta sin precedentes para pagar hasta 21.300 millones de dólares por expropiaciones e impagos de deuda registrados por Venezuela.
La nota de Reuters también añade que el proceso judicial en curso ha permitido a los licitadores seguir estructurando la financiación, «completar» las ofertas de crédito y aumentar potencialmente sus ofertas en al menos 100 millones de dólares para mejorar una oferta competidora.
Se espera que los resultados se anuncien a mediados de julio, según el calendario de subastas del tribunal. El 2 de julio, Robert Pincus, funcionario del tribunal que supervisa la subasta, podría ofrecer nuevos detalles sobre las ofertas y los inversores.
Líderes de renombre en subasta de Citgo
De acuerdo con las personas con los asuntos, los bancos de Wall Street, JPMorgan y Morgan Stanley, y los asesores e inversores Rothschild & Co, y Elliott Investment Management han logrado obtener financiación para varias ofertas.
La venta también habría atraído a grandes empresas energéticas y comerciales como Vitol, ConocoPhillips y Koch Industries.
El hecho de que participen inversores y bancos de peso aumenta las posibilidades de que la subasta produzca una oferta significativa por la séptima mayor refinería de petróleo de EE.UU., explica la nota de Reuters.
La noticia llega tras una primera ronda de ofertas realizada en enero, la cual fue criticada como «decepcionante» por las partes que representan a Venezuela en el caso de Delaware, ya que la puja más alta fue de 7.300 millones de dólares.
Algunos pujadores están buscando financiación para presentar ofertas al 100% en efectivo, mientras que algunos acreedores están combinando ofertas de crédito con efectivo. El tribunal ha permitido a los acreedores utilizar el importe total de sus créditos en la puja.
Se espera que la subasta sea la culminación de un caso histórico que abrió nuevos caminos legales en la ejecución de laudos arbitrales internacionales y el resquebrajamiento de la inmunidad soberana y corporativa.
En caso de que las ofertas de la segunda ronda sean demasiado bajas, los representantes de Venezuela podrían solicitar una tercera ronda de licitación, según dijeron a principios de este mes personas familiarizadas con su pensamiento.
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