Una mujer de Florida, Kelsey Glover, de 35 años, ha sido arrestada y acusada en relación con la muerte de su hija de 14 años, Giselle Glover. Los testigos alegan que Glover mantuvo la cabeza de su hija bajo el agua en una bañera hasta que ella dejó de responder.

El incidente tuvo lugar en una casa en Poinciana, Florida, donde los agentes respondieron a las llamadas de un «disturbio armado» asociado con Glover.

«Intentaron detenerla pero no tuvieron éxito. Finalmente, Glover comenzó a atacar y perseguir a estos testigos por la casa con un martillo», dijo el Sheriff del Condado de Osceola, Marcos López.

Al llegar, los agentes encontraron que el disturbio aún continuaba. Sometieron a Glover y la detuvieron por cargos de asalto agravado con un arma mortal y agresión.

Los funcionarios dijeron que los cargos podrían elevarse a asesinato dependiendo de los resultados de la autopsia, que confirmará la causa de la muerte de Giselle.

El sheriff López dijo que «es un día oscuro cuando suceden cosas como esta. Lo que le pasó a ella es inimaginable y estamos decididos a obtener justicia para Giselle».

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