EE. UU. anuncia el fin de la Usaid: “La asistencia exterior la administrará el Departamento de Estado”
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este martes 1 de julio el cierre de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) como ejecutora de la asistencia exterior.
“Esta era de ineficiencia autorizada por el Gobierno ha llegado oficialmente a su fin. A partir del 1 de julio, Usaid dejará oficialmente de implementar asistencia exterior”, aseguró Rubio en una columna publicada en el sitio web de la Secretaría de Estado.
“Los programas de asistencia exterior que estén alineados con las políticas de la administración, y que promuevan los intereses estadounidenses, serán administrados por el Departamento de Estado, donde se implementarán con más responsabilidad, estrategia y eficiencia”, agregó el funcionario.
Según Rubio, todo servidor público tiene la obligación con los ciudadanos estadounidenses de garantizar que cualquier programa que financie promueva los intereses de su nación, lo ual no se cumplió con el programa.
“Durante la revisión exhaustiva realizada por la administración Trump de miles de programas, y más de 715 mil millones de dólares en gastos ajustados por inflación a lo largo de décadas, quedó claro que la USAID estaba muy por debajo de este estándar”, afirmó.
Presupuesto infinito sin resultado
Rubio insistió en que la Usaid tuvo un presupuesto “casi infinito” aportado por los contribuyentes para impulsar la influencia de Estados Unidos, fomentar el desarrollo económico mundial y permitir que miles de millones de personas se valieran por sí mismas. Pero, -dijo- no se cumplieron los objetivos.
“Más allá de crear un complejo industrial de ONG por todo el mundo a expensas de los contribuyentes, USAID tiene poco que mostrar desde el final de la Guerra Fría. Los objetivos de desarrollo rara vez se han cumplido, la inestabilidad a menudo ha empeorado y el sentimiento antiestadounidense solo ha crecido”, argumentó en el artículo.
Explicó que los países que más se beneficiaron de la generosidad de EE. UU. suelen “fracasar” en corresponder. Citó como ejemplo a las naciones del África subsahariana, que en 2023 votaron con Estados Unidos solo el 29 por ciento de las veces en resoluciones esenciales en la ONU a pesar de haber recibido 165 mil millones de dólares en desembolsos desde 1991.
“Los únicos que vivían bien eran los ejecutivos de las innumerables ONG, que a menudo disfrutaban de estilos de vida de primera categoría financiados por los contribuyentes estadounidenses, mientras que aquellos a quienes supuestamente ayudaban quedaban más rezagados”, reprochó.
La ayuda: un instrumento de la política exterior
Rubio defendió la decisión de reorientar la ayuda exterior al argumentar: “No pediremos disculpas por reconocer que el compromiso de larga data de Estados Unidos con la ayuda humanitaria que salva vidas y la promoción del desarrollo económico en el extranjero debe estar al servicio de una política exterior de ‘Estados Unidos Primero’”.
Indicó que Usaid presentaba sus programas como obras de caridad, en vez de instrumentos de la política exterior estadounidense destinados a promover los intereses nacionales.
Agregó que con frecuencia estos programas promovían ideales y grupos contrarios a los intereses de Estados Unidos, desde iniciativas globales de “DEI” (diversidad, equidad e inclusión), censura y operaciones de cambio de régimen, hasta ONG y organizaciones alineadas con China y otros adversarios geopolíticos.
“Eso termina hoy, y donde antes había una gama de logotipos no identificables sobre asistencia de emergencia, ahora solo habrá un símbolo reconocible: La bandera de Estados Unidos. Los beneficiarios merecen saber que la asistencia que se les brinda no es una limosna de una ONG desconocida, sino una inversión del pueblo estadounidense”, dijo.
Adelantó que la asistencia será dirigida y limitada en tiempo; y que favorecerán a aquellas naciones que demostraron la capacidad y la voluntad de ayudarse a sí mismas. “Dirigiremos nuestros recursos a áreas donde puedan tener un efecto multiplicador y catalizar inversiones duraderas del sector privado, incluidas empresas estadounidenses e inversión mundial”, subrayó.
Información de El Pitazo