Bloomberg: Producción petrolera venezolana resiste la salida de Chevron con una ola de diluyentes

La producción petrolera de Venezuela “da la batalla” desde que Estados Unidos obligó a Chevron Corp. a reducir sus operaciones en el país. Una oleada de compras de última hora para adquirir un suministro clave de producción ayudó a amortiguar el impacto.

En un reciente artículo de la agencia Bloomberg reseñan que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ha mantenido una producción promedio de aproximadamente 1,1 millones de barriles diarios en junio y julio.

Chevron, que extraía casi una cuarta parte de los barriles de Venezuela, perdió licencias clave para operar en el país a finales de mayo, mientras la administración Trump intentaba presionar al presidente Nicolás Maduro.

Se esperaba que la producción venezolana disminuyera poco después de la salida de Chevron, ya que la compañía importaba gran parte del diluyente que Pdvsa necesita para facilitar el flujo del crudo pesado de los campos del Orinoco por los oleoductos.

Sin embargo, el país acumuló el material antes de la fecha límite impuesta por Estados Unidos a Chevron para detener las obras importantes, y estas reservas están ayudando a impulsar la producción de Pdvsa.

Las importaciones de diluyente se dispararon a 97 mil barriles diarios en mayo, el nivel más alto en más de cuatro años, según datos recopilados por Bloomberg, y todos esos suministros provienen de Estados Unidos.

Con las sanciones que han cortado ese flujo, Pdvsa podría verse obligada a recurrir a alternativas poco idóneas a la nafta diluyente, como el condensado de Irán y la nafta pesada de Rusia, ambos también sujetos a sanciones. Estados Unidos ha estado considerando la imposición de aranceles a los compradores de suministros rusos, lo que añade un nivel adicional de riesgo.

Venezuela recibió el sábado su primer cargamento de nafta desde mayo. Un buque está descargando 704 mil barriles de nafta de un proveedor desconocido en el puerto de Jose, según un documento de la estatal al que tuvo acceso Bloomberg.

Venezuela depende en gran medida del diluyente importado, ya que las limitadas cantidades que produce se utilizan para fabricar gasolina para el país, que sufre escasez de combustible. Esto deja a 11 de los 17 campos de la Faja del Orinoco dependientes de la nafta importada, según un documento de la empresa petrolera.

Empresas extranjeras, como la italiana Eni SpA y la española Repsol SA, también solían ayudar con las importaciones de gasolina para aliviar la escasez de conductores, pero ahora se les impide operar en el país debido a las sanciones.

“Es difícil saber cuánto durará el inventario”, declaró Francisco Monaldi, director de política energética latinoamericana del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice en Houston. Los inventarios comenzarán a disminuir en los próximos dos o tres meses, añadió.

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