Una lectura para reflexionar ¿A DONDE IR CUANDO NO TIENES DIRECCIÓN?
1 Samuel 30:8 NVI
“David consultó al Señor: ―¿Debo perseguir a esa banda? ¿Los voy a alcanzar? ―Persíguelos —le respondió el Señor—. Vas a alcanzarlos, y rescatarás a los cautivos.”
David en una situación desafiante e intimidante, no supo cómo reaccionar, que hacer ni a donde ir, pero en ese momento recordó aquel que dirige nuestros pasos, ese mismo que es lámpara a nuestro pies, recordó el lugar de salvación y restauración, en un tiempo angustiante comprendió que solo no podía avanzar.
David fue al Altar, no busco dirección en amigos, tampoco lo hizo en el licor, no pensó en ir a una fiesta para olvidar su angustia. Corrió a la fuente correcta que es Dios, y este mismo Dios, el mismo que lo escogió para que reinara en Israel le respondió, la palabra dice: Clama a mi y yo te responderé. Y la palabra que es inquebrantable, no falla, así que Dios se inclinó a escuchar el clamor de David, y Dios le dio dirección, pero no solo le dijo “Ve” Dios se preocupó por ir junto a él. Cuando Dios te envía, no solo te da las coordenadas de cómo llegar a tu destino, sino que Él mismo irá junto a ti para que logres llegar con éxito y ser victorioso en batallas.
No temas ir a Dios primero antes que a las distracciones del mundo, Dios creo al mundo y conoce todo lo qué hay en el ¿no podría ayudarte mas Dios que es el Dueño y Señor de todo, que ir a eso que no conoce tu dirección? Cuándo no sepas a donde ir, ve a la fuente correcta, y esa fuente es el Altar, ahí tú oración te dará dirección
Por/Olga Cubillan