Triptófano, el aminoácido que promete levantar el ánimo
El triptófano es un aminoácido esencial, es decir, un aminoácido que el cuerpo humano no es capaz de producir por sí mismo y solo puede obtenerlo a través de la dieta. Como una de las funciones que realiza está relacionada con la serotonina, en la actualidad se comercializan muchos suplementos de triptófano que prometen ayudarnos a sentirnos mejor, a levantarnos el ánimo. Pero, ¿realmente funcionan? Y, lo más importante, ¿podemos tomar un suplemento sin miedo a que nos perjudique?
¿Qué es el triptófano y cuál es su función?
Este aminoácido esencial tiene importantes funciones en el organismo. Por un lado, funciona como precursor de la serotonina, un neurotransmisor implicado en la regulación del estado anímico, el estrés y el apetito. De hecho, muchos la conocen como la ‘hormona de la felicidad’. Un déficit de esta hormona puede traducirse en trastornos del estado de ánimo.
El triptófano es también necesario para la síntesis de melatonina, la hormona clave para regular los ciclos de sueño y vigilia y ayudarnos a conciliar el sueño; y para la producción de vitamina B3, que contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso y del circulatorio.
Debido a todas las funciones importantes que realiza, se considera esencial tener unos buenos niveles de triptófano para prevenir trastornos como insomnio u otras alteraciones en el sueño, la depresión, la ansiedad o incluso el síndrome premenstrual.
Cuánto triptófano necesitamos y dónde podemos encontrarlo
Según datos de la OMS, necesitamos consumir 4 mg por Kg de peso al día. Es decir, que, por ejemplo, una mujer de 55 Kg tendría que ingerir 220 mg cada día y un hombre de 80, 320 mg. Se trata de cantidades que pueden obtenerse fácilmente a través de la dieta, por lo que basta con comer más o menos equilibrado para asegurarnos, salvo que tengamos algún problema de absorción, de que no vamos a tener un déficit de triptófano. Y es que, por ejemplo, es suficiente una ración media de pollo para obtener este aminoácido en la cantidad necesaria. También lo encontramos en abundancia en alimentos tan comunes como el pescado, las legumbres, los cereales integrales, los huevos o los frutos secos.
Un déficit de este aminoácido se traduciría en dificultades para dormir, debido a la falta de melatonina, riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión por la faLta de B3 y serotonina e incluso problemas en la piel o un síndrome premenstrual más acusado. Pero, ¿significa que, si tengo estos síntomas, es porque tengo déficit de triptófano? Rotundamente no, pues se trata de sintomatologías multifactoriales que no podemos, ni mucho menos, atribuir a una sola causa.
¿En qué casos se recomienda tomar un suplemento de triptófano?
En caso de déficit demostrado de triptófano, el médico o un nutricionista puede prescribirnos o recomendarnos un suplemento de triptófano durante el tiempo y en la cantidad que necesitamos. De no existir un déficit, lo más probable es que ningún profesional de la salud recomiende tomar ningún tipo de suplementación que contenga este aminoácido. ¿Y si no tenemos déficit -o no lo sabemos- y tenemos sintomatología relacionada con su déficit, como problemas para dormir, estamos decaídos o ansiosos? Hay personas que aseguran que les ayuda, pero probablemente tenga más que ver con una apreciación subjetiva, pues en realidad no hay -hasta la fecha- estudios científicos que avalen que tomar suplementos mejore el estado de ánimo, la ansiedad o el insomnio. Y es que, por mucho triptófano que tomemos, no van a subir nuestros niveles de serotonina si no tenemos un déficit de este en el organismo. Por tanto, si sentimos que no podemos manera la ansiedad, que estamos más decaídos de la cuenta o tenemos problemas de insomnio, acude a un médico o un psicólogo antes de tomarte por tu cuenta un suplemento con triptófano.
¿Es peligroso tomar triptófano por mi cuenta?
En principio, siguiendo las recomendaciones del fabricante, no tendría que haber problemas, pues la suplementación estándar es de unos 300 mg. al día y se recomienda que no se prolongue más allá de unas semanas.
Sin embargo, sí existen riesgos asociados al consumo de este aminoácido sin prescripción médica. Por un lado, porque un exceso de triptófano puede provocar efectos segundarios y, por otros, porque puede interactuar con algunos medicamentos.
En cuanto a los efectos secundarios, los más comunes asociados a un consumo exceso son:
Síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos, gases, diarrea, pérdida de apetito y acidez.
Trastornos del sueño, sobre todo somnolencia.
Alteraciones musculares: debilidad, fatiga.
En algunos casos, aunque pocos, puede provocar una grave enfermedad grave conocida como el síndrome de eosinofilia-mialgia (EMS), una patología rara que afecta a varios órganos del cuerpo, como los pulmones. Se manifiesta a través con dolores musculares y un incremento del nivel de eosinófilos, un tipo de glóbulos blancos, en sangre. Además, no remite tras la suspensión de la suplementación.
Tampoco deberían tomar suplementos de triptófano:
Embarazadas, lactantes o niños
Personas que presenten afecciones hepáticas o renales.
Las personas que tomen ansiolíticos (benzodiazepinas), opioides o antidepresivos, pues interactúan con ellos y pueden potenciar su efecto.
Por 20minutos