Descubren cómo se inicia el cáncer de ovario en mujeres de alto riesgo
De las 47.222 muertes por cáncer que se produjeron en España en 2020, las correspondientes al cáncer de ovario fueron 798 (un 1,68%), según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Ahora, un grupo de investigadores de la Cedars-Sinai (EE.UU.) han revelado los orígenes de un cáncer de ovario común tras modelar los tejidos de las trompas de Falopio, unos tejidos llamados organoides.
Esta investigación, que se ha publicado en la revista Cell Reports, ayudará a predecir muchos casos de este tipo de cáncer años e incluso décadas antes de que aparezca, especialmente en las mujeres que tienen mutaciones en el llamado gen BRCA-1. Estas pacientes, al conocer la mutación, suelen optar por extirparse los senos, los ovarios y las trompas de Falopio de manera quirúrgica para evitar que se desarrolle el cáncer en estos tejidos.
Gracias a este avance, las mujeres con esta mutación genética podrían conocer cuáles son las probabilidades de desarrollar cáncer de ovario a lo largo de su vida, además de suponer un avance a la hora de buscar nuevas maneras de bloquear el proceso de desarrollo de estos tumores, o mejorar los tratamientos disponibles para combatirlos.
“Creamos estos organoides de Falopio utilizando células de mujeres con mutaciones BRCA-1 que tenían cáncer de ovario. El cáncer en estas pacientes comienza con lesiones cancerosas en los revestimientos de las trompas de Falopio. Si podemos detectar estas anomalías desde el principio, es posible que podamos provocar un cortocircuito en el cáncer de ovario” ha explicado Clive Svendsen, coautor del estudio.
Una herramienta de detección precoz para el cáncer de ovario
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores produjeron células madre pluripotentes inducidas (IPSC), capaces de generar cualquier tipo de célula, con muestras de sangre de pacientes jóvenes con cáncer de ovario y mutación BRCA-1 y otras de mujeres sanas. Posteriormente se usaron las IPSC para generar organoides que modelaron el revestimiento de las trompas de Falopio y compararon cómo eran los organoides en ambos grupos de pacientes.
“Nos sorprendió encontrar múltiples patologías celulares consistentes con el desarrollo del cáncer solo en los organoides de las pacientes con BRCA-1. Los organoides derivados de mujeres con el cáncer de ovario más agresivo mostraron la patología organoide más grave”, ha indicado Nur Yucer, primer autor del estudio.
Svendsen ha declarado que además de dar conocer cómo aparece el cáncer de ovario en las trompas de Falopio de las mujeres con mutación del gen BRCA-1, la tecnología organoide podría usarse para determinar si un fármaco podría ser eficaz frente a la enfermedad en una persona, ya que cada organoide contiene los genes del individuo de la muestra de sangre, lo que lo convierte en un gemelo de los revestimientos de las trompas de Falopio de esa persona. Esto permite que se puedan probar múltiples medicamentos en los organoides sin exponer a la paciente a ellos.
“Basándonos en estos hallazgos, es posible que algún día podamos brindar una detección temprana y vital del cáncer de ovario en mujeres portadoras de la mutación BRCA-1 y crear una prevención eficaz e individualizada y, si es necesario, estrategias de tratamiento”, subraya Jeffrey Golden, vicedecano de Investigación y Educación de Posgrado y director de Burns y Allen Research Institute en Cedars-Sinai.
Con información de WebConsultas