Realizar tareas domésticas reduce el riesgo de demencia
Hacer de manera frecuente las tareas del hogar, que requieren de ejercicio físico y mental, así como la práctica de actividades deportivas y las visitas de familiares y amigos, podrían ayudar a reducir el riesgo de desarrollar demencia en la tercera edad, tal como ha descubierto un estudio llevado a cabo por la Universidad de Sichuan (China).
La investigación, que se ha dado a conocer en la revista Neurology, analizó a 501.376 personas de 56 años de media, que rellenaron cuestionarios informando sobre sus actividades físicas –como subir escaleras, caminar o practicar algún deporte–, las tareas del hogar, las relacionadas con el trabajo, y el tipo de transporte usado para los desplazamientos.
Además, también informaron de sus actividades mentales, tales como la asistencia a clases de educación para adultos o a clubes sociales, la frecuencia con la que hacen y reciben visitas de amigos y familiares, y cuánto tiempo dedican a usar sus dispositivos electrónicos, como pueden ser juegos del ordenador, ver la televisión, o charlar por teléfono.
Visitas a familiares y amigos redujeron un 15% el riesgo de demencia
Después de recoger todos esos datos durante un promedio de 11 años que duró el estudio, los investigadores los compararon con los casos diagnosticados de demencia en los participantes, que se cuantificó en 5.185 casos. Teniendo en cuenta otros factores influyentes, como la edad, los ingresos y el tabaquismo, se observó que la mayor parte de las actividades físicas y mentales que se analizaron en el trabajo estaban vinculadas al riesgo de demencia.
Los resultados mostraron que aquellos que hacían ejercicio regularmente, realizaban las tareas domésticas de manera habitual y hacían visitas diarias a familiares y amigos tenían un 35%, un 21% y un 15% menos de probabilidades de desarrollar demencia, respectivamente, en comparación con aquellos que estaban menos involucrados en estas actividades.
Los autores también encontraron que las personas que hacían ejercicio con frecuencia tenían una tasa de incidencia de demencia de 0,45 casos por cada 1.000 personas/año, en comparación con 1,59 para aquellas que rara vez hacían ejercicio. Los que hacían tareas domésticas con frecuencia tenían una tasa de 0,86 casos por cada 1.000 personas/año, frente a 1,02 para las personas que no lo hacían. Las personas que visitaban a la familia diariamente tenían una tasa de 0,62 casos por cada 1.000 personas/año en comparación con 0,8 casos para quienes visitaban a amigos y familiares cada pocos meses.
“Nuestro estudio ha encontrado que, al participar con más frecuencia en actividades físicas y mentales saludables, las personas pueden reducir su riesgo de demencia. Se necesita más investigación para confirmar nuestros hallazgos. Sin embargo, nuestros resultados son alentadores y sugieren que hacer estos simples cambios en el estilo de vida puede ser beneficioso”, ha explicado Huan Song, autor principal del estudio.
Con información de WebConsultas