La vitamina K vinculada a menor riesgo de fracturas en ancianos
Una investigación del Instituto de Investigación en Nutrición e Innovación Sanitaria de la Universidad Edith Cowan (Australia) ha revelado que puede haber algo que ayude a reducir el riesgo de fracturas en etapas posteriores de la vida.
En colaboración con la Universidad de Australia Occidental, el estudio analizó la relación entre las hospitalizaciones relacionadas con fracturas y la ingesta de vitamina K1 en casi 1.400 mujeres australianas de edad avanzada durante un periodo de 14,5 años del Estudio Longitudinal de Perth sobre el Envejecimiento de la Mujer.
Se descubrió que las mujeres que consumían más de 100 microgramos de vitamina K1 (equivalentes a unos 125 g de verduras de hoja oscura, o a una o dos raciones de verduras) tenían un 31 por ciento menos de probabilidades de sufrir alguna fractura en comparación con las participantes que consumían menos de 60 microgramos al día, que es la directriz actual de ingesta adecuada de vitamina K para las mujeres.
Los resultados fueron aún más positivos en lo que respecta a las fracturas de cadera, ya que los que consumieron más vitamina K1 redujeron el riesgo de hospitalización casi a la mitad (49%).
«Nuestros resultados son independientes de muchos factores establecidos para las tasas de fractura, como el índice de masa corporal, la ingesta de calcio, el estado de la vitamina D y las enfermedades prevalentes», ha comentado Marc Sim, director del estudio, que se ha publicado en la revista científica ‘Food & Function’.
Los estudios básicos de la vitamina K1 han identificado un papel crítico en la carboxilación de las proteínas óseas dependientes de la vitamina K1, como la osteocalcina, que se cree que mejora la dureza de los huesos. Un ensayo anterior ya indicó que las ingestas de vitamina K1 en la dieta de menos de 100 microgramos al día pueden ser demasiado bajas para esta carboxilación. La vitamina K1 también puede promover la salud de los huesos al inhibir varios agentes de reabsorción ósea.
El doctor Sim afirma que lo ideal es consumir más de 100 microgramos de vitamina K1 al día y, afortunadamente, no es demasiado difícil de conseguir.
«El consumo de esta cantidad de vitamina K1 diaria puede conseguirse fácilmente consumiendo entre 75 y 150 g, lo que equivale a una o dos raciones, de verduras como las espinacas, la col rizada, el brócoli y la col», ha remachado.
Con información de Infosalus.