Riesgos de usar «quitaesmaltes» tan seguido
El uso de quitaesmaltes es bastante común sobre todo en aquellas mujeres que acostumbran a realizarse la manicura y pedicura, y a simple vista esto no es nada perjudicial para la salud de las uñas.
Sin embargo, el exponer las uñas a tantos químicos puede provocar infecciones por hongos o bacterias, e incluso reacciones alérgicas.
¿Qué son los quitaesmaltes?
Es una sustancia líquida, compuesta de acetona, usada para quitar el esmalte de las uñas.
Este producto se debe aplicar sobre la superficie de la uña y sin tocar la piel. Dejar actuar entre tres y cinco minutos hasta que el esmalte se agriete. Retirar los restos de esmalte con un disco de algodón.
Luego es imprescindible lavar las manos y colocar una crema o aceite reparador para hidratar la zona; ya que su uso prolongado hace que las uñas, cutículas y piel sufra daños y se seque.
Aunque es muy estético, elegante y hasta sexy lucir unas uñas pintadas a la perfección, también es importante tener en cuenta que pintarlas tan seguido es contraproducente.
¿Por qué? Es sencillo, tras cada pintada será necesario aplicar quitaesmaltes para eliminar el color que se tiene y poder aplicar un color nuevo de esmalte y esto perjudica la superficie de la uña.
Expertos recomiendan que es necesario dejar descansar unas dos semanas como mínimo entre esmaltados.
En este sentido, debes tener presente que el uso de quitaesmaltes como la acetona pura puede ocasionar la abrasión de la uña y del tejido periungueal provocando reacciones alérgicas y eccemas por abrasión.
Es decir, estos productos que parecen milagrosos porque nos permiten cambiar el color de las uñas de un instante a otro, resultan un inconveniente porque afecta las uñas.
Estos productos poseen un compuesto que tiende a resecar las cutículas, debilitan las uñas y hacen que se rompan en capas.
Incluso, cuando entran en contacto con la piel generan sequedad, irritación y grietas en la piel.
Con información de 2001