Australia bajo alerta por tormentas, calor e incendios
Las autoridades australianas alertaron este domingo de incendios en el oeste del país y tormentas al este en medio de avisos de una ola de calor en grandes zonas del país.
Los habitantes de vastas regiones de Australia sudaron debido a las condiciones de calor mientras las autoridades advirtieron sobre un alto riesgo de incendios forestales en muchas partes del país.
Los meteorólogos anunciaron una ola de calor con especial advertencia en algunas regiones que podrían alcanzar alrededor de 45 grados Celsius (113 grados Fahrenheit).
Por su parte, el servicio de bomberos del estado de Australia Occidental (suroeste) publicó hoy una alerta en sus redes sociales para los habitantes del condado de Manjimup debido a varios incendios, con “posibles amenazas a vidas humanas y propiedades”.
Las autoridades informaron la víspera de que dos viviendas fueron calcinadas por el fuego al sur de Perth, la capital de Australia Occidental, lo que eleva a cinco las casas quemadas en los últimos días.
Los bomberos llevan semanas luchando contra los fuegos en este estado occidental, mientras que el calentamiento del mar provoca frentes lluviosos en el este.
Así, la Oficina de Meteorología indicó que fuertes tormentas amenazan con vientos poderosos y lluvias copiosas zonas de los estados de Nueva Gales del sur y Queensland, en la parte oriental del país.
Inestabilidad por El Niño
La temporada de incendios en Australia comienza normalmente en noviembre, en el inicio del verano austral, aunque este año El Niño está causando mayor inestabilidad atmosférica.
Este fenómeno natural está provocado por las corrientes en el océano Pacífico que, agravado por el calentamiento global, podría ocasionar devastadores desastres.
A lo largo de octubre ya se han registrado grandes y destructivos incendios forestales en los orientales estados de Nueva Gales del Sur y Queensland, que se cobraron la vida de al menos tres personas.
Sin embargo, las dos últimas temporadas de incendios de Australia han sido tranquilas en comparación con el catastrófico ‘Verano Negro’ de 2019-2020, cuando cientos de incendios forestales destruyeron un área del tamaño de Turquía y dejaron 33 muertos.
Con información de DW