Morir para vivir 

¿Estamos intentando hacer la obra de Dios con la guía del Espíritu Santo o estamos confiando en nuestras habilidades y destrezas humanas?

En muchas ocasiones recurrimos a métodos humanos queriendo reemplazar la obra del Espíritu Santo.

Usamos la psicología, la persuasión, la manipulación para intentar obtener respuestas espirituales en personas que están buscando sinceramente a Dios.  

¿No asistes a todos los cultos? Dios te castigará con enfermedad.

¿No estás diezmando? Dios te castigará con pobreza, miseria y hasta bancarrota.

Estas y otras declaraciones las escuchamos de falsos pastores que usan el púlpito para condenar y manipular a su congregación.

El apóstol Pablo escribiéndole a la iglesia Corinto les dice: en lugar de usar discursos ingeniosos y persuasivos, confié solamente en el poder del Espíritu Santo.1 Corintios 2:4 NTV

La obra del espíritu Santo se manifiesta cuando nosotros rendimos completamente nuestras vidas al Señor.

Jesús les dice a sus discípulos: De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. Juan 12:24

El grano de trigo es ineficaz e improductivo mientras se conserve. Solo puede llevar fruto cuando se arroja a la tierra y se entierra.

Cosmo Lang llegó a ser arzobispo de Canterbury. En un tiempo había tenido grandes ambiciones mundanas. La influencia de un amigo piadoso le guió a abandonarlas y entrar en la Iglesia de Inglaterra. Cuando estaba estudiando para el ministerio en Cuddesdon, orando en la capilla un día oyó inconfundiblemente una voz que le decía: «¡Se te necesita!» Fue después de enterrar sus ambiciones personales cuando empezó a serle útil a Dios.

Si queremos ver la obra del Espíritu Santo en nosotros y en nuestras iglesias necesitamos morir a nuestra ambiciones egoístas y mundanas.

¿Necesito pedirle perdón a Dios por usar estrategias humanas para hacer su obra?

¿Necesito renunciar a mis ambiciones personales?

Palabras claves: Compromiso, Renunciar, Obra del Espíritu Santo, Humildad

Mateo 10:38; 1 Pedro 2.21; Mateo 19:21; Josué 24:15; Juan 15:8

Janoi Lopez Quintana

Pastor de la Iglesia Cristiana Cypress Houston TX