Regresando a la casa del Padre.
En ocasiones pensamos que es imposible hallar perdón y restauración en Dios.
Creemos que son tan grandes nuestros pecados que Dios no nos va a dar una nueva oportunidad.
Es cierto que las malas decisiones nos llevan a callejones sin salida y caminos turbios donde la violencia y el odio reinan, convirtiendo nuestras vidas en un total caos.
Mientras caemos en picada en nuestros pecados y malas decisiones, nuestro enemigo el diablo nos invita a seguir destrozando todo lo que vemos a nuestro alrededor, sin importar las consecuencias que podamos sufrir nosotros y las personas que están a nuestro alrededor.
¿Hay esperanza para aquel que ha perdido todo?
¿Podemos salir del hoyo de la desesperación victoriosos?
Por supuesto que sí, podemos hallar perdón, restauración y vida cuando buscamos al Señor en arrepentimiento.
Para Dios no hay nada ni nadie imposible.
El hijo pródigo estando en su peor condición entró en razón y dijo: !!Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
Debemos entrar en razón y pedirle perdón al Señor y a todas aquellas personas que hemos dañado.
¿Necesito regresar a la casa del Padre?
¿Necesito reconocer que mis pasos se han alejado de Dios y su voluntad?
Señor, perdona mi orgullo y rebeldía
Palabras claves: Arrepentimiento, Segundas oportunidades, Restauración.
2 Crónicas 7:14; Hechos 3,19; 1 Juan 1:9; Mateo 4:17; Santiago 4:8; Ezequiel 18:32
Janoi Lopez Quintana
Pastor de la Iglesia Cristiana Cypress Houston TX