Administración de Biden cerrará el centro de detención de migrantes más grande de EE UU

La administración de Biden anunció el cierre del centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), más grande de Estados Unidos, ubicado en Dilley, Texas.

Según The New York Post, a pesar de que aproximadamente 7,4 millones de inmigrantes aún se encuentran en libertad en el país a la espera de audiencias judiciales o deportación, el Centro Residencial Familiar del Sur de Texas será sustituido por 1.600 nuevas camas en otras instalaciones de la región.

El exdirector de ICE, John Fabbricatore, en declaraciones al New York Post, criticó la decisión de cerrar el centro de detención de Dilley, operado por CoreCivic, calificándola como un acto de amnistía por inacción”.

Aseguró que, el cierre muestra que la orden ejecutiva de Biden, que restringe la posibilidad de que la mayoría de los inmigrantes soliciten asilo, no es “más que un teatro político destinado a apaciguar a ciertas bases de votantes en lugar de abordar los verdaderos problemas en cuestión”.

Por su parte, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas justifica el cierre por el “alto costo del centro y asegura que esta medida permitirá optimizar recursos y aumentar la capacidad de camas para detenidos”.

La noticia llega en medio de la implementación de nuevas restricciones de asilo por parte de la administración Biden, que busca disuadir los cruces ilegales en la frontera sur.

Se espera que las últimas medidas de asilo se suspendan solo cuando los cruces ilegales desciendan a un promedio de 1,500 por día durante siete días consecutivos, una meta que aún está lejos de alcanzarse.

Orden ejecutiva que restringe las solicitudes de asilo

El pasado 4 de junio, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció una orden ejecutiva que busca restringir las solicitudes de asilo en la frontera con México, una medida que llega en plena campaña para las elecciones del próximo mes de noviembre.

En un comunicado, la Casa Blanca recordó que, en los últimos tres años, Biden ha buscado proteger la frontera estadounidense con el despliegue de agentes y funcionarios de seguridad, así como otras medidas para “hacer frente a los cambiantes patrones migratorios que están afectando a todo el hemisferio occidental”.

La orden, que entró en vigor ese mismo 4 de junio, permitirá a los funcionarios de inmigración la expulsión de quienes carezcan de base legal para permanecer en el país.

“Pero debemos ser claros: esto no puede lograr los mismos resultados que la acción del Congreso, y no proporciona el personal crítico y la financiación necesaria para asegurar aún más nuestra frontera sur. El Congreso debe seguir actuando”, destaca.

Sin embargo, Washington aclaró que la medida no será permanente y que dejará de aplicarse cuando el número de inmigrantes que cruce la frontera con México sea lo suficientemente bajo como para que el sistema estadounidense pueda gestionar de forma segura y eficaz las operaciones fronterizas.

“Estas acciones también incluyen excepciones humanitarias similares a las incluidas en el acuerdo fronterizo bipartidista anunciado en el Senado, incluyendo aquellas para niños no acompañados y víctimas de tráfico de personas”.

¿Qué dijo Joe Biden?

Poco después, Biden defendió su orden migratoria ante la prensa estadounidense, asegurando que él nunca “demonizará” a los migrantes, al tiempo que prometió trabajar con México como un “socio igualitario”.

Vamos a seguir trabajando con nuestros vecinos mexicanos, en lugar de atacarlos, y construiremos una relación fuerte”, afirmó el mandatario en un discurso desde la Casa Blanca.

El mandatario resaltó que la medida gubernamental le permitirá a las instituciones de migración tener más control sobre la población migrante que ingresa a la nación, así como evitar la entrada de personas con antecedentes penales que representen un peligro para la sociedad norteamericana.

Enfatizó que las modificaciones asegurarán que el sistema de asilo sea muchos más eficiente y seguro. “El objetivo es que el proceso sea lo antes posible. Si es más rápido, los migrantes no tendrán que pagarle miles de dólares a los traficantes de personas sin saber si van a llegar”, comentó.

Asimismo, informó que desde hace meses el Departamento de Seguridad Nacional ha estado investigando las bandas delincuenciales que se encargan de trasladar a los migrantes, especialmente aquellos grupos que están en la lista de irregulares.

Información de Agencias