Alerta en Ecuador: temen que el fentanilo ya esté en el país
La Municipalidad de Guayaquil y expertos en adicciones han expresado su creciente preocupación por la posible presencia de fentanilo, un opioide sintético altamente potente y peligroso, en el país. El fentanilo, hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, ha causado alarma en todo el mundo debido a su capacidad para provocar sobredosis letales con pequeñas cantidades.
Según el Departamento de Salud del estado de Texas en Estados Unidos, una dosis de tan solo 2 miligramos de fentanilo, equivalente a entre 10 y 15 granos de sal de mesa, se considera letal. Aunque el fentanilo se utiliza médicamente para tratar el dolor en dosis controladas, también se encuentra en el mercado negro, a menudo mezclado con otras sustancias como heroína, cocaína y metanfetamina. Esta adulteración hace que los consumidores puedan ingerir fentanilo sin saberlo, lo que conlleva un riesgo significativo de sobredosis accidental.
En Guayaquil, se ha informado sobre casos de pacientes consumidores de “hache”, una droga de bajo costo que se elabora con diversos ingredientes, incluida la heroína, diazepam, cemento y pintura. La preocupación radica en que la “hache” podría contener porcentajes desconocidos de fentanilo, lo que agrava los riesgos para la salud de los consumidores.
Los médicos han observado efectos más intensos y prolongados en los consumidores de “hache”, incluido un aumento del dolor corporal. Además, algunos pacientes ya no responden a los tratamientos aplicados, lo que aumenta la preocupación sobre la posible presencia de fentanilo en esta droga.
Julieta Sagnay, una experta en desintoxicación de adictos a las drogas, ha señalado un cambio en la apariencia de la “hache” en Guayaquil, que antes era de color gris y ahora es de color naranja. Esto sugiere la posible mezcla de fentanilo ilegal en la droga.
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de los Estados Unidos advierte que el fentanilo a menudo se mezcla con otras drogas, lo que aumenta el riesgo de sobredosis para quienes consumen estas sustancias sin saberlo.
Los síntomas del consumo de fentanilo incluyen euforia, aletargamiento, náuseas, confusión, estreñimiento, sedación, problemas respiratorios y pérdida del conocimiento. La adicción al fentanilo es altamente problemática debido a su potencia y puede requerir un tratamiento especializado.
Los expertos han alertado sobre los movimientos involuntarios y peligrosos que provoca el fentanilo en los adictos, conocidos como mioclonías, que pueden llevar a la parálisis y la detención de la respiración, lo que puede ser mortal.
El Ministerio de Salud de Ecuador ha informado que el sistema público no ha registrado ingresos por sobredosis de fentanilo debido a la adicción. Sin embargo, ha expresado su preocupación por la comercialización ilícita y la mezcla de fentanilo con otras drogas.
El aumento en el número de atenciones médicas relacionadas con opiáceos, que incluyen heroína, “hache” y otros derivados del opio, también ha levantado alarmas. Si esta tendencia continúa, se proyecta que 2023 cierre con un aumento significativo en las atenciones por opiáceos en comparación con años anteriores.
La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria ha emitido un comunicado solicitando la notificación de la venta irregular de medicamentos o productos que contengan fentanilo. Sin embargo, aún no hay información oficial sobre el alcance de la adicción o sobre la presencia de fentanilo en otras drogas como la “hache”.
Las autoridades y expertos en salud instan a la población a estar alerta, buscar ayuda si es necesario y tomar medidas para evitar el consumo de drogas desconocidas que podrían contener fentanilo, lo que conlleva riesgos graves para la salud y la vida. Redactada por EV en basa a un nota de prensa de Infobae.
Agencias