Asalto a una sede de Policía en Pakistán concluye con 3 asaltantes muertos
Un asalto de un grupo de insurgentes armados de la formación talibán paquistaní Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) este viernes a la sede central de la Policía de la ciudad de Karachi, en el sur de Pakistán, concluyó dejando al menos un herido y tres de los atacantes muertos.
“Hasta ahora puedo confirmar que el edificio KPO (la Policía de Karachi) ha sido despejado. Tres terroristas han sido neutralizados”, confirmó el portavoz del gobierno provincial, Murtaza Wahab Siddiqui.
El ataque comenzó más temprano cuando un grupo de hombres armados atacó la jefatura de la Policía en Karachi, dijo a EFE un oficial del centro de control policial de la ciudad sureña, Nadeem Hussain.
Según la fuente, las fuerzas de seguridad, apoyadas por efectivos militares, llevaron a cabo un fuerte despliegue en las inmediaciones al que siguió un intenso enfrentamiento.
“Un miembro de nuestros equipos de rescate ha sido hospitalizado tras recibir una herida de bala durante el intenso tiroteo”, precisó a EFE Ahsen Mubeen, un portavoz de la Fundación Edhi, la principal institución benéfica del país centrada principalmente en la salud.
Mubeen señaló que enviaron un equipo de rescate a la zona en cuanto llegaron noticias del asalto.
El ministro de Información de la provincia de Sindh, Sharjeel Memon, afirmó en declaraciones a la televisión paquistaní Geo TV que los asaltantes llegaron hasta la oficina del jefe de Policía de Karachi, así como a la del inspector general de las fuerzas de seguridad.
El portavoz de los talibanes paquistaníes, Muahmmed Khurasani, reivindicó la autoría del atentado en un mensaje compartido con EFE.
El ataque de hoy llega después de que, a principios de febrero, un atentado contra una mezquita en la ciudad noroccidental de Peshawar dejara cien muertos, en su mayoría policías, así como 157 heridos.
Pakistán ha sido testigo en los últimos meses de un aumento de incidentes terroristas. El grupo talibán paquistaní Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) y grupos separatistas baluchis han incrementado sus actividades contra las fuerzas de seguridad paquistaníes en las provincias de Khyber Pakhtunkhwa y Baluchistán, respectivamente.
El aumento de la violencia en el país comenzó coincidiendo con la llegada al poder, en agosto de 2021, de los talibanes en Afganistán.
La situación se deterioró aún más desde el pasado diciembre, cuando el grupo paquistaní anunció el fin del alto el fuego alcanzado un mes antes con Islamabad, al que acusó de incumplir sus compromisos en unas negociaciones de paz.
EFE