Asdrúbal Oliveros: Economía venezolana está estabilizada en el foso
El crecimiento de Venezuela es efímero. Para el economista Asdrúbal Oliveros la economía del país está estabilizada en el foso, por lo que no es posible que crezca en las condiciones actuales políticas, económicas e institucionales.
Esto se traduce en que la nación no tiene la capacidad de recuperarse de la caída de 81% que sufrió, en términos financieros desde 2014 hasta 2022, al pasar de 400 mil millones dólares a 60 mil millones. “Pasó de 100 a 20, por lo que cualquier movimiento hacia arriba se sobredimensiona, pero la realidad es que decir que la economía creció 10% es simplemente pasar de 20 a 22”.
Durante su participación en el WTC Day, el también socio director de la firma Ecoanalítica, definió la economía de Venezuela como frágil, lo que se transforma en mucha incertidumbre.
Recordó que el año pasado por esta misma época se registró la recuperación de algunos sectores, pero, desde septiembre, cayó esa dinámica. “La inflación se aceleró de 150% a 430% y los precios en dólares aumentaron en 45% en un año”. Esa volatilidad fue de 9%, desde enero a mayo de 2023.
En estos momentos hay sectores con mejor desempeño que otros, pero siguen siendo insuficientes para soportar toda la economía. Destaca el caso de los alimentos, ya que la población destina más del 50% de sus ingresos a la comida, seguido de medicinas y el transporte.
Motivos de la sensación de mejora
El economista desglosó todas variables involucradas en el proceso de transformación económica que ha vivido Venezuela después de la pandemia.
La primer de ellas es la dolarización que, para él, es el cambio más trascendental que ha ocurrido, el poder utilizar el dólar les ha dado certeza a los negocios, y les ha impuesto unos retos de competitividad importantes.
“Es una dolarización caótica, desordenada, pero dolarización al fin. Ahora circulan más dólares que bolívares, se hacen transacciones significativas en la moneda extranjera y más del 90% de los precios están expresados en dólares”.
Otro factor importante es que el gobierno se ha mostrado un poco más pragmático al relajar los controles, tanto de cambio como de precio, que siguen vigentes per no se aplican con las mismas fuerzas que tuvo antes, “lo que habla de debilidad del estado de derecho”, pero ha provocado que la provisión de inventario haya aumentado y la escasez haya reducido.
El aumento de las importaciones es otro elemento clave que ha permitido una mejora en la disposición de producto y también ha generado una competencia importante frente al producto nacional.
Problemas económicos no superados
Salir del foso no será fácil. La economía tiene un techo que es su límite de crecimiento como consecuencia de factores diversos entre los que descarta que ya Venezuela no es un país de ingresos altos, al pasar de 12 mil dólares per cápita a dos mil desde 2013.
A esto se suma que si el gobierno quisiera hacer crecer al sector petrolero no pude hacerlo mientras esté sancionado. “Nadie va a invertir aquí, no porque sea Maduro, sino porque no se puede comercializar y, mientras existan esos límites, lo máximo que se puede exportar son 900 mil barriles”.
Los ingresos petroleros siguen siendo importantes para el país debido a que, solo el año pasado, se registraron en ventas 25 mil millones de dólares con una producción de 670 mil barriles, mientras que el sector privado, con muchos esfuerzos desde 2015, solo exportó el equivalente a la décima parte de ese monto en dólares.
Otra dificultad seria es la falta de crédito que pasó de 14 mil millones a 900 millones de dólares y está concentrado en pocas empresas de algunos sectores. “Hay proyectos hermosos, pero no tienen financiamiento, van muy lento porque es con músculo propio y no pueden crecer más. Por eso hay que pensar bien las decisiones de inversión porque, si se equivoca, el costo es muy alto”
Las fallas de los servicios públicos es un gran inconveniente porque es imposible crecer sin electricidad o combustible, por lo que las empresas han tenido que invertir en plantas eléctricas y el pago de gasolina en el mercado negro para poder operar, con lo que sus estrcturas de costos aumentan considerablemente y no pueden competir con los productos importados.
La carga tributaria es “un dolor de cabeza para las organizaciones y una paradoja sin sentido”. Al menos 45% de las estructuras de costos están relacionadas con el pago de impuestos, por lo que cada vez cierran más empresas y las pocas que quedan están presionadas a irse a la informalidad.
“El gobierno dijo a gobernaciones y alcaldías no hay dinero para el situado, resuelvan ustedes, entonces inventaron impuestos como locos con todo lo que significa para el sector privado”.
Oliveros dijo que la inestabilidad de precios no ha acabado, ni el aumento del costo de la vida ya que para lo que se compraba con 100 dólares en enero de 2019, hoy se necesitan 450 dólares.
Además, considera que el tipo de cambio es una bomba de tiempo ya que tener una tasa en 29 o 30 bolívares no es sostenible. “No se puede comprar algo que cuesta 70 bolívares en 30, eso va a explotar en algún momento”.
Lo que deben hacer los empresarios
Para enfrentar todo este panorama adverso, el economista recomienda mantener el foco en todo lo que tiene que ver con reducción y transformación de costos.
También pone énfasis en la comprensión de quién es el cliente, lo que se llama inteligencia de negocio, además de tener la capacidad de poder generar indicadores de gestión que permita evaluar su toma de decisiones, ser muy conscientes y ponderar muy bien sus decisiones de inversión y de gasto en capital de trabajo porque hay un contexto de bajos niveles de acceso a crédito en la economía venezolana.
Tener una gerencia flexible en este contexto es elemental, así como entender cuáles son los sectores, las regiones que más están teniendo dinamismo para adaptar sus modelos de negocio.
Perspectivas para el cierre de 2023
Los próximos seis meses serán todo un desafío. Algunos indicadores podrían mejorar respecto al primer semestre, pero tampoco será algo muy significativo, lo cual demuestra que el año 2023 va a tener un desempeño mucho menor de lo que fue el año 2022, porque hace falta reformas más profundas de política económica para que la economía mejore.
“El año pasado la economía creció 10%, la previsión que tenemos de caída del primer trimestre es una contracción alrededor del 4%, entonces sí, la economía está en una etapa de desaceleración, y la perspectiva para temas de inflación, en nuestro caso, está en el orden de 230% para cierre de año, sigue siendo una inflación sustancialmente alta y en términos de dólares un aumento de precio en torno a 36%”.
El WTC Day en su edición 2023 contempló conferencias empresariales inspiradoras, rueda de negocios y una exposición comercial para ayudar a los empresarios de la región a posicionar su empresa a nivel nacional e internacional.
El Carabobeño