Banco de Rusia mantiene cerrada la Bolsa por tercer día
El Banco de Rusia anunció hoy que mantendrá cerrada la Bolsa de Moscú por tercer día consecutivo por el temor a un desplome de los principales valores por las fuertes sanciones económicas impuestas por Occidente por la invasión rusa de Ucrania.
“El Banco de Rusia decidió no reanudar la negociación el 2 de marzo de 2022 en la Bolsa de Moscú en la sección del mercado de valores (…)” con algunas excepciones, indicó en un comunicado.
Las excepciones se refieren a las órdenes directas con liquidaciones en rublos, a los derivados -salvo los instrumentos del mercado de derivados en la sección de pares de divisas-, a los metales preciosos y a algunos contratos para futuros en las posiciones de cierre, entre otras.
El Banco Central de Rusia revisará su decisión de nuevo mañana sobre las 06.00 GMT.
La Bolsa de Moscú permanece cerrada desde el pasado 28 de febrero, cuando Rusia amaneció ya sabiendo que la Unión Europea, EEUU, Canadá y otros socios excluirían a algunos bancos rusos del sistema de comunicación interbancario internacional SWIFT, un golpe sin precedentes para aislar al país del sistema financiero mundial.
El rublo se desplomó entonces en el mercado Forex casi un 30 % frente al dólar y el euro, una caída no vista desde al menos 1993 y 1994, respectivamente.
Con el cierre de la Bolsa Rusia intenta evitar desde hace tres días un batacazo mayor como el que sufrió el índice MOEX hace siete días en respuesta al anuncio de Rusia de que lanzaba una ofensiva militar contra Ucrania y las primeras sanciones contra el mercado financiero y la deuda soberana.
La Bolsa se desplomó entonces un 45 % y los principales valores se dejaron más del 58 %.
El Banco de Rusia espera que, con las medidas tomadas para estabilizar el mercado, tranquilice a los inversores rusos.
Entre otras medidas, ha decidido permitir a los bancos afectados por las sanciones utilizar su colchón de capital acumulado para seguir operando y ha subido los tipos de interés al 20 %, mientras que el Gobierno ha ordenado utilizar hasta 1 billón de rublos (10.018 millones de dólares o 8.906 millones de euros) del Fondo Nacional de Bienestar –que se nutre de los ingresos del petróleo y es una especie de huchas para malos momentos-, para la compra de acciones de empresas rusas.