Compartir el evangelio es prioridad 

Una de las oraciones más valientes que se pueden leer en el nuevo testamento, es la que hicieron los discípulos después que Pedro y Juan salieron de la cárcel.

Y ahora, oh, Señor, escucha sus amenazas y danos a nosotros, tus siervos, mucho valor al predicar tu palabra. Hechos 4: 23 NTV

Esta es una enseñanza que todos necesitamos aprender: los discípulos no perdieron tiempo ni fuerzas con personas y situaciones que solo el Señor puede hacerse cargo.

Más bien se enfocaron en pedir valor para anunciar el Evangelio a los perdidos.

El cristianismo actual ya no hace este tipo de oraciones a Dios.

Estamos más centrados en que Dios responda nuestras necesidades egoístas que en llevar el Evangelio a los perdidos.

Cuando oramos preferimos pasar por alto lo evidente con tal de salir ilesos de cualquier situación que pueda poner nuestras vidas en peligro.

Como pueblo de Dios hemos dejado de defender los principios bíblicos en la sociedad donde vivimos, dando por sentado que todo lo que está sucediendo tiene que pasar y que no hay nada que se pueda hacer.

Debemos aprender a ponerle nombre a nuestros problemas y entregarlos al Señor para que haga su voluntad.

La iglesia que clama a Dios por valentía en medio de las amenazas de los enemigos de Dios es como la antorcha encendida en medio de la oscuridad de las tinieblas.

¿Necesito pedirle perdón a Dios por vivir alejado de su voluntad?

¿Necesito valor para anunciar el Evangelio a los que están perdidos sin Jesús?

Señor dame la valentía que tuvieron tus discípulos para anunciar tu palabra a los que no te conocen.

Palabras claves: Discípulo, Obediencia, Evangelio, Valentía, Reino de Dios

1 Corintios 9:16; 1 Corintios 9:18; Marcos 16:15; 2 Timoteo 4:2; Romanos 10:15

Janoi Lopez Quintana

Pastor de la Iglesia Cristiana Cypress Houston TX