Compra dos jarrones por 8€ y después descubre que valen más de 800
Todos hemos ido alguna vez a un mercadillo, una tienda de antigüedades o de segunda mano y hemos encontrado un verdadero chollo. Algo que nos encanta, que está en buen estado y que se vende a un precio irrisorio. Eso es tener buena suerte. Pero lo que le ocurrió a una mujer británica en Alicante es como que te toque la lotería.
Christine Rehm, de 65 años y origen británico, vivía en 2018 junto a su marido Manfred cerca de Alicante. Como explica el diario de StaffordShire, un día acudió a un mercadillo muy curioso. Se vendían objetos que se habían encontrado dentro de maleteros de coches. Christine encontró un par de jarrones a juego que le gustaban. El vendedor los tenía por 10 € cada uno, pero se os rebajó a 8 €, toda una ganga. Lo que no sabía la mujer era el valor real de esos jarrones tan peculiares.
Los jarrones eran de cristal iridiscente, en tonos blancos y dorados, y quedaban perfectos como decoración en la repisa de la chimenea de Christine y Manfred. “No sabía que eran valiosos o lo que eran cuando los compré”, dijo Christine, “simplemente me gustó el estilo y su color”, aclaró.
Pasaron desapercibidos durante varios años
En la repisa de la chimenea estuvieron colocados ambos jarrones hasta que llegó la hora de mudarse. La pareja regresó a Reino Unido en 2021, tras haber vivido en España durante 15 años. Y menos mal que tomaron la decisión de llevarse los jarrones con ellos. Christine, tras llegar a Reino Unido, decidió probar suerte y tasar los jarrones para saber si podía revenderlos por unos cuantos euros más.
Los jarrones fueron tasados por Sarah Williams, tasadora sénior de Richard Winterton Auctioneers. Ella le explicó a Christine que lo que tenía entre sus manos era un auténtico tesoro de 1900. Esos peculiares jarrones de 13 centímetros y de bordes superiores en forma de trébol, pertenecían a la serie Phaenomen de Loetz, estilo Art Noveau. En el año 1900 el vidrio de Loetz era muy codiciado y no quedan muchos ejemplares intactos.
Como explica la tasadora, el curioso aspecto de los jarrones se debe a una técnica novedosa en la época. “Esto se logró envolviendo hilos de vidrio caliente alrededor de una base de vidrio fundido, y luego los hilos se tiraron sobre la superficie para crear los diseños mientras todos los materiales aún eran maleables. La técnica fue patentada en 1898”, detalla Williams.
Cada jarrón podría venderse por más de 1.000 libras esterlinas
En la casa de subastas le comentaron a Christine que esos jarrones podrían llegar a venderse por un precio estimado entre 800 y 1200 libras si salen a la venta. Así que Christine decidió que era hora de buscarles un nuevo dueño y estos jarrones se subastarán este 2 de mayo. Todo un auténtico y valioso tesoro para aquella persona que se haga con ellos.