Conmemoran 166 años de la visita de la Divina Pastora
Hoy, con mucha devoción por segundo año consecutivo, después de la suspensión por las restricciones de la pandemia del coronavirus, se reunirán millones de feligreses para cumplir su promesa y acompañar a la Divina Pastora con el lema, “Con María, caminamos en comunión”.
Durante años la fe ha sido una movilización importante en el actuar de las personas, brindándoles valor, esperanza y consuelo a cada creyente, llevándolos a encomendar sus vidas cotidianas, sus hijos y sus trabajos.
La religión es un salto de confianza y profunda fe que todo individuo vive de forma distinta, cada uno imprimiéndole un significado distinto.
AMOR, COMPROMISO Y PAZ
Se trata de confiar ciegamente en algo que no se puede ver o palpar, pero en muchos casos es un sentimiento profundo que se describe como paz. Otras personas lo describen como una guía que los ayuda a diferenciar entre lo correcto o lo incorrecto.
De este modo, en los 166 años de la visita de la Divina Pastora, recorrerá 67 parroquias en 70 días desde hoy, reafirmando la fe de todos los devotos que demostrarán su amor y compromiso en esta movilización.
La historia de la Virgen de la Divina Pastora es una de gran devoción y amor en la tradición cristiana.
La imagen de la Divina Pastora tiene sus orígenes en el siglo XVI, en Venezuela. Cuenta la historia que la imagen de la Virgen María se apareció a unos pastores que cuidaban su rebaño, y desde entonces ha sido venerada como un símbolo de protección y guía.
Hay innumerables historias de devotos que atribuyen milagros y bendiciones a la intercesión de la Virgen de la Divina Pastora. Desde curaciones sorprendentes hasta intervenciones en momentos de peligro, la fe en la Divina Pastora ha sido parte integral de la vida de muchas personas.
Cabe resaltar que la fe es un misterio profundo que trasciende cada experiencia individual. La Virgen de la Divina Pastora, como madre y protectora, sigue siendo un faro de esperanza para aquellos que buscan consuelo y ayuda en momentos de necesidad.
HISTORIA
La imagen de la Divina Pastora tiene su principal centro en el Santuario de Santa Rosa situado en la parroquia Santa Rosa de Barquisimeto, en Venezuela. Cada 14 de enero se celebra una multitudinaria peregrinación mariana, que es considerada la tercera más grande a nivel mundial, sólo es superada por la que se hace con la Virgen de Guadalupe (México) y la Virgen de Fátima (Portugal).
Sin embargo, mantiene un toque auténtico, ya que la imagen de la Virgen sí sale de su templo y recorre buena parte de la ciudad. Por lo tanto, se puede decir que es la procesión mariana más grande del mundo en lo que respecta a nivel de asistencia.
Esta importante movilización contabilizó en 2016 más de 4 millones de feligreses que asistieron a la peregrinación.
La imagen de la Virgen como pastora se remonta por lo menos al siglo X, esta devoción en particular proviene de Sevilla, España. En el año 1700, Fray Isidoro de Sevilla (fraile capuchino) recibió una visión en uno de sus sueños en la que se le apareció la Virgen María en un paisaje campestre, rodeada de árboles y ovejas, vestida con una túnica púrpura, una mantilla azul y portando en su mano un cayado pastoril, y a su lado un lobo amenazante escondido entre los arbustos, representando las acechanzas del demonio.
Con información de 800 Noticias