EEUU analiza la suspensión de la licencia petrolera de Chevron

La Casa Blanca estudia suspender la licencia de Chevron que le permite extraer petróleo en Venezuela para forzar una mesa de diálogo entre el líder Nicolás Maduro y la oposición política que permitiría a Edmundo González Urrutia poner fin a su exilio forzado en España y regresar a Caracas para tomar el correo. la presidencia el 10 de enero de 2025.

En este contexto, el Consejo de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el Departamento de Energía de Estados Unidos inicia un profundo estudio técnico-político para determinar si la suspensión de la licencia de extracción petrolera otorgada a Chevron puede servir como palanca para abrir un proceso de negociación que conduzca a la juramentación de González Urrutia como presidente de Venezuela, según el portal. Infobae.

Chevron, Maduro y la oposición venezolana -González Urrutia y María Corina Machado- ya saben que la administración Biden está considerando suspender la licencia de extracción petrolera que comenzó en 2022 y -hasta ahora- ha sido renovada sin obstáculos cada seis meses.

-¿Piensa ir más allá de las sanciones individuales y tomar más medidas que afectarían al sector petrolero de Venezuela? Por ejemplo, consideraremos agregar restricciones a la licencia de Chevon u otras empresas extranjeras que ya operan aquí – preguntó este jueves 12 de septiembre en la Casa Blanca.

“Estamos monitoreando constante y de cerca los acontecimientos políticos y económicos en Venezuela, y estamos comprometidos a calibrar nuestra política de sanciones adecuadamente en respuesta a los acontecimientos sobre el terreno y a los intereses nacionales más amplios de Estados Unidos”, respondió un portavoz de Estados Unidos. la administración Biden.

Esta enrevesada respuesta contiene una lógica de poder que busca compensar la agenda electoral de Khamala Harris, la estrategia económico-financiera de Chevron y las necesidades políticas de la oposición venezolana.

Biden no tomará ninguna medida que pueda complicar la campaña de Harris. La suspensión de la licencia de Chevron podría eventualmente incrementar los precios del combustible debido a la eventual caída en el suministro. Y en DC todavía se recuerda que Jimmy Carter perdió la reelección frente a Ronald Reagan debido al aumento de la gasolina y la crisis de los rehenes.

Los ejecutivos de Chevron ya visitaron el ala oeste de la Casa Blanca y Argumentaron que suspender la licencia podría provocar desabastecimiento, aumentando los precios por galón y una nueva ola de inmigración ilegal como consecuencia de la caída de ingresos en la compleja economía venezolana.

Mike Wirth, director general de Chevron, completó los argumentos de la empresa estadounidense durante una teleconferencia que mantuvo a principios de agosto. “Estamos aquí (Venezuela) para ayudar a desarrollar la economía, apoyar a la gente, crear empleos. y no se involucra en política, que en cada país puede fluctuar de un partido a otro”.

Y concluyó: “Nosotros no tenemos ningún papel en la selección de gobiernos. Somos un actor comercial, no un actor político”.

El Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado tienen pruebas suficientes para responder a los argumentos del personal de Chevron que aterrizó en la Casa Blanca para sugerir que una posible suspensión de la licencia podría provocar un caos en el suministro energético.

La petrolera produce casi 200.000 barriles diarios, una cifra que no impactará el mercado global si Chevron ya no puede extraer en Venezuela. Y en cuanto a los precios del barril, es poco probable que bajen en Estados Unidos por la caída de la demanda.

En cambio, la suspensión de la licencia puede causar una agitación económica y política en Venezuela. Los 200.000 barriles diarios suponen el 20% de las exportaciones nacionales de crudo, y cerca del 30% de los ingresos petroleros del país.

“El régimen de Maduro se está aferrando al poder utilizando los ingresos del petróleo que dependen de la intervención estadounidense”, dijo el senador demócrata Dick Durbin, líder de la mayoría en la cámara alta.

“El mensaje debe enviarse alto y claro: Estados Unidos ya no hará negocios con la dictadura de Maduro”, dijo la representante republicana María Elvira Salazar al presentar un proyecto de ley para impedir que las empresas estadounidenses hagan negocios con el gobierno de Maduro.

Pese a la campaña presidencial que pone a Harris contra Trump, senadores y representantes de ambos partidos coinciden en la necesidad de aplicar sanciones económicas. La Casa Blanca comparte la estrategia parlamentaria. Pero te tomarás tu tiempo para decidir.

Información de Venezuela Visión