El curioso origen del gin tonic
Sin lugar a dudas el gin tonic es uno de los cócteles por excelencia y la auténtica referencia de la ginebra en el mundo de la mixología. Qué tendrá este cóctel de apariencia inocente que ha conquistado el mundo entero hasta conseguir una fecha señalada en el calendario.
De un tiempo a esta parte nos encontramos esos cócteles de toda la vida coronados con botánicos, cítricos y demás semillas y raíces que en muchas ocasiones ni siquiera sabemos identificar, pero que le aportan a nuestra bebida un carácter especial, aunque para hablar de gin tonic, solamente necesitamos una buena copa llena de hielos, ginebra, tónica y un cítrico. Y lo demás lo dejamos a tu imaginación.
Aunque es uno de los combinados para populares y seguro que siempre que puedes aprovechas la ocasión para tomarte uno de estos ‘digestivos’, seguro que hay muchos detalles de esta bebida que todavía no conocías. Te contamos algunas curiosidades del combinado de ginebra por excelencia.
Una bebida que nació para salvar vidas
No sabemos si se trata de una de esas historias edulcoradas que realmente no surgieron como hemos querido creer, pero según cuenta la leyenda, esta mezcla de ginebra y tónica surgió alrededor de 1800 cuando, los ciudadanos del imperio británico en la India estaban obligados a tomar quinina para combatir la malaria. Hasta la década de 1920, la quinina era el tratamiento más habitual para la malaria, aunque para suavizar su amargo sabor, habitualmente se disolvía en ginebra, dando lugar al gin tonic.
Ya sea con ginebra nacional o de importación, en España nos gusta el gin tonic y mucho. Tanto es así, que somos el tercer país del mundo que más consume este cóctel que, además de ser un trago exquisito, es un trago digestivo -sí, es una realidad como un castillo-, ya que la mezcla de sabores amargos y dulces aceleran la digestión.
Un gin tonic a medio día es sinónimo de networking y de sobremesa, y para que no se nos vaya la cosa de las manos, muchas marcas de ginebras han decidido elaborar una versión light, con menos alcohol, para esos días que queremos disfrutar de una buena ginebra sin pasarnos de vuelta. Pues bien, ni ese mix es un gin tonic, ni la ginebra es ginebra de verdad. Según explica Desmond Payne, el maestro destilador de Beefeater a 20 Minutos, para que una ginebra sea considerada como tal, debe tener al menos una graduación del 37% de alcohol, y habitualmente esas versiones más ligeras no superan el porcentaje.
Ya sea con ginebra light, en copa de balón, en vaso de tubo, con todos los botánicos del mundo o con la ginebra y la tónica pelada y mondada, lo importante es celebrar ese día homenaje. ¡Chin chin!
Con información de 20Minutos.