El jefe de la ONU dice que el mundo está en la “autopista hacia el infierno climático”
El planeta acaba de marcar un nuevo hito “impactante”, al soportar 12 meses consecutivos de calor sin precedentes, según los nuevos datos de Copernicus, el servicio de vigilancia climática de la Unión Europea.
Según los datos de Copernicus, todos los meses comprendidos entre junio de 2023 y mayo de 2024 han sido los más calurosos de la historia.
La racha de 12 meses de calor fue “chocante, pero no sorprendente”, dado el cambio climático provocado por el hombre, dijo Carlo Buontempo, director de Copernicus, quien advirtió de lo peor que está por venir. A menos que se reduzca drásticamente la contaminación por combustibles fósiles que calienta el planeta, “esta serie de meses más calurosos será recordada como comparativamente fría”, afirmó.
Copernicus dio a conocer sus datos el mismo día en que el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pronunció en Nueva York un apasionado discurso sobre el cambio climático, en el que tachó a las empresas de combustibles fósiles de “padrinos del caos climático” y, por primera vez, pidió explícitamente a todos los países que prohibieran la publicidad de sus productos derivados de combustibles fósiles.
Guterres instó a los líderes mundiales a tomar rápidamente el control de la espiral de la crisis climática o enfrentarse a peligrosos puntos de inflexión. “Estamos jugando a la ruleta rusa con nuestro planeta”, afirmó este miércoles. “Necesitamos una rampa de salida de la autopista hacia el infierno climático”.
A medida que aumentan las temperaturas, los compromisos climáticos mundiales “penden de un hilo”, advirtió.
Los datos de Copernicus mostraron que cada mes desde julio de 2023 ha sido al menos 1,5 grados más cálido que las temperaturas anteriores a la industrialización, cuando los humanos empezaron a quemar grandes cantidades de combustibles fósiles que calientan el planeta.
La temperatura media global en los últimos 12 meses fue de 1,63 centígrados grados por encima de estos niveles preindustriales.
En virtud del Acuerdo de París de 2015, los países acordaron limitar el calentamiento global a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales. Aunque este objetivo se refiere al calentamiento a lo largo de décadas, y no de un solo mes o año, los científicos afirman que este incumplimiento es una señal alarmante.
“Es un presagio de que se avecinan efectos climáticos cada vez más peligrosos”, declaró Richard Allan, catedrático de clima de la Universidad de Reading (Reino Unido).
La noticia llega cuando el oeste de Estados Unidos está sufriendo su primera ola de calor en lo que va de verano, con temperaturas que superan los 37 grados centígrados. Pero el calor sin precedentes ya ha dejado un rastro de muerte y destrucción en todo el planeta esta primavera.
El aumento de la temperatura del aire y de los océanos también provoca lluvias más intensas y tormentas destructivas como las que han azotado este año Estados Unidos, Brasil, Kenya y Emiratos Árabes Unidos, entre otros países.
El reciente calor ofrece “una ventana al futuro con un calor extremo que desafía los límites de la supervivencia humana”, afirmó Ben Clarke, investigador del Instituto Grantham del Imperial College de Londres. “Es vital que la gente entienda que cada décima de grado de calentamiento expone a más personas a un calor peligroso y potencialmente mortal”, declaró a CNN.
“Los fenómenos extremos acelerados por el caos climático se acumulan, destruyen vidas, golpean las economías y afectan a la salud”, afirmó Gutteres.
La humanidad está teniendo un impacto desmesurado en el mundo, dijo, comparándolo con el meteorito que inició el proceso de exterminio de los dinosaurios hace 66 millones de años.
“En el caso del clima, no somos los dinosaurios”, dijo Guterres. “Somos el meteorito. No sólo estamos en peligro. Somos el peligro”.
Con información de Yahoo!News