En Bolívar se contabilizan más de 10 derrumbes de puentes y vialidades desde 2021
La madrugada de este 5 de octubre terminó por derrumbarse el puente Primero de Mayo, ubicado en Ciudad Bolívar. Se trata del tercer derrumbe que sufre este tramo vial que comunica a las parroquias Vista Hermosa y La Sabanita.
El primero ocurrió en febrero de 2021. El 5 de julio de este año, la Gobernación “celebró” su reinauguración con el cambio de nombre a puente Sucre. Dos meses después, el 6 de septiembre, después de fuertes lluvias se cayó un tramo de la recién reparada obra.
El ex diputado Luis Silva, recordó que el puente Los Aceiticos, también en Ciudad Bolívar, se empezó por desplomar en junio de 2021 hasta que colapsó en febrero de este año. A pesar de las denuncias, no recibió atención hasta abril cuando la Gobernación anunció el inicio de los trabajos de rehabilitación, pero sin avance alguno. De hecho, lo que avanza es la formación de una cárcava.
Parece ser un signo distintivo de este régimen la caída de puentes por todo el territorio guayanés. Por todos lados del territorio hay puentes, alcantarillas y hundimientos de la vía”, denunció.
Más de 10 derrumbes
Silva recordó que en Ciudad Bolívar también se presenta el hundimiento de una calle en el sector Las Moreas, en el que hace unos meses cayó una camioneta.
“La incapacidad se manifiesta ante la ausencia de mantenimiento preventivo y correctivo. Este régimen debe buscar el asesoramiento de ingenieros de alta experticia técnica, para hacer una evaluación integral de la vialidad de todo el estado, y evitar que este tipo de cosas sigan ocurriendo”, insistió.
Los derrumbes de vialidad que se contabilizan en el estado Bolívar desde 2021 son: los puentes Primero de Mayo, Los Aceiticos (Ciudad Bolívar), El Manteco (municipio Piar), Curaima (Padre Chien) y el de la comunidad Las Dos Ceibas (municipio Caroní) luego de la crecida del rio Ure. Además, está la vía a Guarataro, la alcantarilla del sector Las Bonitas (municipio Cedeño).
También se contabiliza lo intransitable en tramos de las troncales 10, 16 y 19, esta última vía internacional que comunica con Brasil; así como la vía Villa Lola-El Palmar.
Pérdida de inversión
El diputado del Consejo Legislativo del estado Bolívar (CLEB), Héctor Barrios, destacó que para la reparación del puente Primero de Mayo se aprobaron dos créditos adicionales. El primero de ellos fue por un monto aproximado de 49 mil dólares. El segundo fue por Bs. 395.492,09, equivalentes a más de 50 mil dólares, según la tasa de cambio oficial de ese día. En total fueron alrededor de 100 mil dólares de inversión.
“Vamos a solicitar la interpelación del ciudadano gobernador, el secretario general de gobierno y el director de obras de la Gobernación. El último crédito adicional aprobado para esa obra se hizo con condicionamiento de que se cumplieran los parámetros, los extremos legales y técnicos, de manera que no se volviera a caer”, dijo Barrios.
Agregó que la gobernación sostuvo que el Colegio de Ingenieros estaba haciendo las inspecciones con especialistas.
“Resulta que se volvió a caer el puente. Necesitamos responsables porque la pérdida patrimonial supera los 100 mil dólares. Estamos peor que cuando se cayó la primera vez. Posiblemente tengamos que asistir a la Fiscalía porque hay un daño patrimonial. Tampoco se han cumplido con los extremos legales de poner una vaya con los detalles del ingeniero residente, el ingeniero responsable, el monto de la obra o el proceso licitatorio si es que lo hubo”, agregó.
Zaida Vahlis, diputada del CLEB, denunció que «jamás se realizó el levantamiento plano-altimétrico con sus respectivas curvas de niveles, o las observaciones por parte del Colegio de Ingenieros en cuanto a los estudios hidráulicos».
Emergencia vial
Vahlis agregó que quienes se atribuyeron la reparación del puente Primero de Mayo no estimaron el volumen de agua y las canalizaciones requeridas. En ese sentido, exige que se declare la emergencia vial en el estado Bolívar.
Recientemente, habitantes del asentamiento campesino Curaima, en el municipio Padre Chien, terminaron por construir, por cuenta propia, un puente de madera. Esto a raíz de 40 días incomunicados desde que el 15 de agosto pasado se derrumbó el puente que atraviesa el río Puchima, luego de fuertes lluvias.
La Gobernación prometió que en el lapso de un mes construirían un nuevo puente. Este no tenía mantenimiento salvo por las reparaciones que con madera hacían los vecinos y productores agropecuarios. Pasó más de un mes y las autoridades no dieron más respuesta.