Familiares de los 77 venezolanos desaparecidos de San Andrés piden no olvidar sus casos
Los familiares de los 77 venezolanos desaparecidos (donde hay 27 niños) cuando viajaban desde la isla de San Andrés, Colombia, a Corn Island, Nicaragua, han recurrido a las redes sociales y organizaciones de derechos humanos para evitar que sus casos sean olvidados.
A través de la cuenta de Instagram @77_venezolanos_desaparecidos, las familias han compartido fotografías e historias, buscando mantener viva la memoria de sus seres queridos y solicitando cualquier información que pueda ayudar a encontrarlos.
Según la Fundación Venezolana de Niños Sustraídos, Retenidos y Desaparecidos (Funvenides), las desapariciones ocurrieron en tres viajes distintos durante 2023 y fueron captados con una oferta de trabajo engañosa a través de las distintas redes sociales, de acuerdo con la información que maneja Martín Geymonat, director de Funvenides.
Posible caso de trata
Funvenides ha recopilado numerosas pruebas de la desaparición y la implicación de redes de trata y tráfico de personas.
“Hay muchas evidencias de que son casos de desaparición, trata y tráfico de personas, como la señal de GPS de los celulares, el caso de un familiar que pudo descargar el WhatsApp de la hermana y tiene audios de los coyotes”, señaló Geymonat.
Sin embargo, la investigación se ha topado con obstáculos legales en Colombia y Nicaragua. Las autoridades colombianas han indicado que, debido a que la captación comenzó en Venezuela, corresponde a la Fiscalía venezolana y la Cancillería coordinar con Interpol. Nicaragua, por su parte, alega no tener pruebas de que los migrantes llegaron a su territorio.
Los familiares de los desaparecidos han instado al fiscal general de la República, Tarek William Saab, y al presidente Nicolás Maduro a investigar y desarticular estas redes criminales.
Los hechos
De acuerdo con las denuncias de los familiares, los migrantes fueron transportados a través de un complejo itinerario por unos “coyotes”. Este incluía ser recogidos en sus casas, llevados a Cúcuta, volar a Bogotá y luego a San Andrés, desde donde abordarían lanchas hacia Nicaragua, con el objetivo final de llegar a Estados Unidos. Todo esto por un costo total de 1.500 dólares y con la promesa del sueño americano.
Los coyotes separaban a los migrantes en grupos por género y edad antes de embarcarlos en lanchas. Las mujeres y los niños eran puestos en una lancha diferente a la de los hombres y personas mayores. La lancha que transportaba a mujeres y niños es la que desapareció.
Las familias continúan luchando por justicia y la esperanza de reencontrarse con sus seres queridos. Cualquier información sobre los desaparecidos puede ser compartida a través del WhatsApp 0424 379-42-62.
Con información de AGENCIAS