Familiares exigen libertad de detenidos en Tocuyito: “Nuestros hijos no son terroristas”
Al grito de “¡ni terroristas, ni delincuentes, nuestros muchachos son inocentes!”, alrededor de cincuenta familiares de los detenidos en las protestas contra la reelección de Nicolás Maduro se congregaron este miércoles frente a la prisión de máxima seguridad de Tocuyito, en el estado Carabobo (Venezuela), exigiendo la liberación de sus seres queridos.
“Estamos aquí todas las madres —de varios estados del país— (…) Nuestros hijos no son ladrones, no son asesinos, no son matones, no son ningunos terroristas“, expresó Mireya González, de 53 años, portavoz del grupo que vestía camisetas con los rostros de los detenidos.
“Lo único que pedimos para nuestros hijos es libertad”, añadió González, madre de Sandro Rodríguez, un joven de 25 años detenido hace dos meses en Barquisimeto y trasladado a este penal de máxima seguridad, a unos 200 kilómetros de distancia.
Tocuyito, junto con la cárcel de Tocorón en Aragua, ha sido designado por el gobierno como uno de los centros de reclusión para los manifestantes arrestados y acusados de “terrorismo” tras las protestas poselectorales, que dejaron más de 2.400 detenidos y al menos 27 muertos.
González, al igual que otras madres, ha tenido que mudarse temporalmente a un lugar cercano a la prisión para intentar obtener información sobre su hijo. Las largas distancias y las restricciones impuestas por las autoridades han dificultado el acceso de los familiares a los detenidos, permitiendo solo una visita en algunos casos.
“No los están atendiendo”
Las condiciones de detención en Tocuyito han sido calificadas como “inhumanas” por los familiares. Aunque los manifestantes no están mezclados con la población penitenciaria general, las quejas sobre la falta de atención médica y las condiciones deplorables son recurrentes.
“En Tocuyito hay 441 detenidos (por las manifestaciones) y 221 tienen alguna patología médica. No los están atendiendo. Una vez nos dijeron: ‘Cuando se estén muriendo, los atendemos’”, relató González.
Otra madre, que prefirió mantenerse en el anonimato por razones de seguridad, denunció: “No hay agua. Les dan muy poca comida y de mala calidad. Al principio la comida tenía gusanos (…). Esta mañana les dieron pollo podrido que no podían comer“. Además, se reportan “numerosos intentos de suicidio” entre los reclusos, según varios testimonios.
Yaisleth Petit, esposa de Carlos Caripa, uno de los manifestantes encarcelados, hizo un llamado directo al presidente Nicolás Maduro: “Tengo un pedido que hacerle a nuestro presidente Nicolás Maduro, quien declaró Feliz Navidad en Venezuela. Que les dé la libertad a estos muchachos inocentes“.
Fuente: Sumarium