Fedeagro y Fedenaga piden mantener exoneración del ISLR
La exoneración del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) cumple 23 años ininterrumpidos y aun el país agrícola no ha conseguido la fórmula de crecimiento y bienestar que necesitan los consumidores venezolanos como para prescindir de él.
A través de un comunicado entre la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) y la Nacional de Ganaderos (Fedenaga), señalaron que algunos problemas del sector rural pueden ser manejados con menores impactos debido a la exoneración del ISLR, como la ausencia de crédito, la dificultad en la disponibilidad de combustible y la presión fiscal de otros tributos.
“El sector tiene que sortear una carga tributaria de 10 impuestos indirectos que debe atender, los cuales debe honrar tenga o no tenga ganancias, como el IVSS, BANAVIH, INCES, LOCTI, LODAFEF, FONA, IGP, IGTF, IVA y algunos municipales”, expresa un comunicado emitido por Fedeagro y Fedenaga.
En este sentido, los representantes del sector productivo sostuvieron una reunión con los integrantes de la Comisión de Economía y Finanzas de la Asamblea Nacional, para presentar propuestas que permitan tomar decisiones para dinamizar la economía en un entorno complejo.
Celso Fantinel, presidente de Fedeagro, destacó que junto con Fedenaga elaboraron una serie de propuestas, entre las que resalta la extensión de la exoneración del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) por tres años más.
Fantinel expresó su preocupación por el anuncio hecho por Nicolás Maduro sobre el cese de exoneración de tributos, y aseguró que esto impactará negativamente sobre el sector.
“Cargar impuestos a los productores va a mermar sus ingresos«, advirtió el presidente de Fedeagro. «La inmensa mayoría no está preparada contablemente y no están acostumbrados al pago del ISLR, estamos hablando de más de 600.000 unidades de producción y más de 1 millón de productores afectados”.
En el documento también se lee que “el costo por trabajador de la mano de obra pasó de 30 a 160 dólares al mes en menos de cuatro años, mientras los precios de la leche y la carne se duplicaron».
Fuente: Analítica