Japón estudia origen del ciberataque que ha paralizado las fábricas de Toyota
Japón rastrea el origen del ciberataque acometido contra un proveedor del fabricante de vehículos Toyota que ha paralizado su producción en todo Japón, mientras las empresas evalúan cuándo podrán retomar las operaciones en las fábricas.
«El Gobierno de Japón está recopilando información junto al Ministerio de Economía y Comercio y la Policía Nacional, y trabajaremos para potenciar la ciberseguridad junto al sector privado», dijo este martes el portavoz del Ejecutivo, Hirokazu Matsuno, en una rueda de prensa horas después del ataque.
La empresa Kojima, proveedor de Toyota, fue objetivo de un ciberataque con un virus que causó un fallo imprevisto en sus sistemas informáticos que llevó al líder mundial automovilístico a anunciar en la víspera la suspensión hoy de la producción en todas sus plantas de Japón.
El problema ha afectado también a la producción nacional de las otras marcas del grupo Toyota, Hino y Daihatsu.
Las empresas están trabajando para reanudar la actividad lo antes posible, indicaron hoy.
Matsuno evitó especular sobre el origen del ciberataque, que se produjo poco después de que las autoridades de diversos países alertaran de la posibilidad de que Rusia alentara operaciones de este tipo sobre objetivos de los países que han apoyado las sanciones en su contra debido a la invasión de Ucrania.
En este sentido, el portavoz nipón sí hizo referencia a la guerra en Ucrania y volvió a prevenir al sector empresarial.
«Tras la situación de Ucrania, está aumentando el riesgo de que las empresas se puedan ver afectadas. Este impacto puede producirse no sólo en la empresa en sí, sino también en las entidades que tienen negocios con ellas y finalmente a la cadena de suministro», dijo Matsuno en su comparecencia de hoy.
Japón se ha sumado a las medidas punitivas contra Moscú puestas en marcha por países del G7 y la UE, entre ellas la exclusión de bancos rusos del sistema internacional Swift o la congelación de activos de entidades e individuos rusos.
EFE