Juicio a la enfermera de Chávez: Alejandro Andrade contó como reclutó a Claudia Díaz cuando era tesorera de la nación
Recluté a Claudia Díaz cuando era tesorera de la nación hace una década, declaró Alejandro Andrade, quien ocupó ese mismo cargo durante la administración de Hugo Chávez, durante el juicio ala ex funcionaria que enfrenta cargos penales en Estados Unidos.
Según reseñó El Nuevo Herald, Andrade, que en su día fue propietario de una finca ecuestre en la zona de Wellington, en el Condado Palm Beach, y que posteriormente cumplió tres años de prisión por una condena de lavado de dinero, es el testigo central del Departamento de Justicia en el caso de sobornos contra la ex tesorera nacional de Venezuela Claudia Díaz Guillén y su esposo, Adrián Velásquez Figueroa.
Aunque Claudia Díaz y su esposo alegan que no cometieron ningún delito, pese a son acusados de haber recibido más de 100 millones de dólares en sobornos, Andrade testimonió todo lo contrario en el tribunal federal de Fort Lauderdale, donde se desarrolla el juicio contra la enfermera de Chávez.
Díaz es la primera ex funcionaria venezolana que enfrenta cargos penales en Estados Unidos ante un jurado federal en el sur de la Florida, siguiendo una larga lista de funcionarios, empresarios, abogados y otros llamados cleptócratas venezolanos que han optado por declararse culpables de cargos de lavado de dinero en Estados Unidos para evitar largas sentencias de prisión que conllevan un máximo de 20 años.
El testimonio de Andrade también marcó la primera vez que ha hablado públicamente sobre su compleja delincuencia internacional, que se construyó sobre los vastos ingresos petroleros de Venezuela mientras el país sufría un colapso económico. En el estrado, Andrade detalló cómo el ex presidente Hugo Chávez le dio el control total del tesoro nacional en 2007.
Andrade, que se hizo cercano a Chávez por sus antecedentes militares, explicó cómo cultivó relaciones lucrativas con tres empresarios con casas de corretaje que cambiaban bolívares por dólares para abastecer al gobierno de Venezuela con abundante moneda nacional. Dijo que les permitía negociar con el amplio margen existente entre las bolsas controladas por el gobierno y las de mercado abierto para obtener cientos de millones de dólares de beneficios y pagarle sobornos.
Andrade testificó que uno de los tres empresarios, Raúl Gorrín, pagó sobornos enormes no solo a él sino también a su sucesora, Díaz, y al esposo de esta, Velásquez, quien actuó como su intermediario con Gorrín. Andrade dijo que Gorrín le pidió que se acercara a Díaz para continuar con el esquema de sobornos que le permitiera cambiar bolívares por dólares para el gobierno venezolano cuando ella se convirtiera en la tesorera nacional en 2011. Dijo que ella aceptó hacerlo y compartir las ganancias con él y Gorrín.
“La mitad sería para ella [Díaz] y la otra mitad se dividiría entre Raúl [Gorrín] y yo”, testificó Andrade el martes. La ex tesorera nacional de Venezuela, Claudia Díaz Guillén, y su esposo, Adrián Velásquez Figueroa, están luchando contra los cargos federales de lavado de dinero en un juicio en Fort Lauderdale.
El acaudalado ejecutivo de una cadena de televisión es un prófugo que vive en Venezuela y que fue acusado inicialmente en el caso de corrupción a finales de 2018, después que Andrade se declaró culpable y fue sentenciado por un juez federal a 10 años de prisión y a pagar $1,000 millones al gobierno de Estados Unidos.
Andrade, quien dijo que todavía vive en Wellington con su hija y sus nietos, se vio obligado a renunciar a su finca ecuestre con más de una docena de caballos de espectáculo, su flota de autos exóticos y otros activos como parte de su acuerdo de culpabilidad.
Gorrín había compensado a Andrade en parte pagando sus facturas, incluido un jet privado, cuando vivía tanto en Venezuela como en el sur de la Florida, según correos electrónicos, hojas de cálculo y otros documentos presentados en el juicio. Como parte de su acuerdo con los fiscales, Andrade también pagó $250 millones ocultos en sus cuentas bancarias suizas al gobierno de Estados Unidos.
A la pregunta de un abogado del Departamento de Justicia sobre el destino del saldo, Andrade respondió: “El resto del dinero está en manos de otras personas”, sin dar más detalles.
Más tarde, en su testimonio del martes, Andrade dijo que Gorrín todavía tenía en su poder entre $80 millones y $100 millones en pagos de sobornos que se le debían por sus esquemas de cambio de divisas cuando era el tesorero nacional de Venezuela y cuando Díaz ocupaba el cargo.
Andrade reveló que originalmente se convirtió en informante de la DEA en 2014, después de dejar su puesto de alto rango en el gobierno venezolano tres años antes. Dijo que el gobierno estadounidense le permitió permanecer en Estados Unidos y le concedió visas para que pudiera proporcionar información interna sobre el tráfico de drogas, la corrupción y el lavado de dinero en su país natal.
Durante su testimonio, Andrade señaló que ganaba unos $100,000 al año mientras fue tesorero nacional de Venezuela durante cinco años.
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