Más de 100 venezolanos están varados y sin hotel por el caso del avión iraní en Argentina
Otro coletazo del escándalo internacional con el avión de Emtrasur que ya lleva 11 días retenido en la Argentina, es que hay más de 100 pasajeros varados debido a la cancelación de un vuelo de la aerolínea Conviasa con destino a Caracas. Ahora, a todas esas personas que iban a viajar en otra aeronave venezolana-iraní, y que estaban distribuidos en tres hoteles de la ciudad de Buenos Aires, se les acabó la estadía, por lo que se encuentran en los distintos hall de entrada para resguardarse del frío esperando que alguien les diga a dónde ir y cuándo podrán regresar a su país.
“Esto es un problema político y nos arrastró a nosotros, que no tenemos nada que ver. Yo tenía un vuelo para el lunes, luego se pasó para el martes y luego ese vuelo también fue cancelado”, relata Gabriela Guillén, de 45 años, que está en la puerta del Hotel Broadway, sobre la Avenida Corrientes 1173, junto a su hijo, Samuel, de 11. Están a la espera de que algún avión los lleve de regreso a Venezuela, reseña el portal web argetino La Nación.
Ella emigró hacia la Argentina hace cuatro años y trabajó aquí como empleada doméstica, pero dice que el dinero no le alcanza para pagar alquiler, comida y los gastos cotidianos, por lo que decidió volver a su país natal.
El avión que iba a transportarlos hacia Venezuela nunca llegó a Buenos Aires. El día anterior partió desde Caracas, se desvió a Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) –dejando pasajeros también varados allí– y canceló el tramo final de viaje. Los pasajeros creen que el vuelo fue cancelado por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), pero desde ese organismo aseguran a LA NACION que ellos no cancelaron ningún vuelo. De hecho, señalaron que hay un vuelo de Conviasa autorizado para el 28 de este mes.
Según trascendió, el Gobierno de Nicolás Maduro habría decidido que la aeronave no llegara a Buenos Aires por miedo a que también fuera retenida. El vuelo debía realizarse con un avión comprado recientemente a la empresa iraní Mahan Air, la misma empresa sancionada por Estados Unidos e involucrada en el misterioso avión que aterrizó en Ezeiza el lunes de la semana pasada con tripulantes venezolanos e iraníes ahora investigados por la Justicia.
En el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, los pasajeros se enteraron que viajarían con la empresa Boliviana de Aviación hacia Santa Cruz de la Sierra, y luego abordarían el vuelo hacia Caracas con la empresa Conviasa, pero el vuelo a Bolivia también fue suspendido. LA NACION intentó comunicarse con Conviasa para chequear si harán un traspaso de pasajeros a la aerolínea de bandera boliviana, pero no recibió respuesta.
El argumento de que este es un problema político que terminó arrastrando a pasajeros que nada tienen que ver con eso se repite en los tres hoteles que visitó este medio. En el Hotel Ayacucho, sobre Ayacucho 1408, se encuentra Omaira Camacho, de 59 años. Ella vino a visitar a su hijo que vive en la Argentina y no lo veía hace cinco años. “Esto es una vergüenza, nosotros no tenemos dinero para estar dando vueltas y nadie nos da ninguna precisión sobre cuándo vamos a poder volver. Acá hay gente mayor, bebés, etcétera. Tenemos miedo de que, como esto es un problema político, se estire y nosotros quedemos aquí varados”, señala Camacho.
Con información de lanacion.com.ar