Migración masiva se mantiene después de la apertura en la frontera colombo-venezolana

La migración masiva se mantiene en movimiento sobre el puente Simón Bolívar, que une a Colombia y Venezuela. Después de que las autoridades decretaran la reapertura oficial de la frontera para el paso de vehículos de carga, la dinámica sigue sin cambios aparentes, con una vía despejada para camiones que nadie sabe cuándo pasarán.

Mientras tanto, cientos y hasta miles de personas caminan sobre el puente como es habitual, una normalidad que continuó el martes en la zona, donde también transitan caravanas de migrantes que, desde que cerraron la frontera en 2015, optan por cruzar a un lado u otro a través de rutas ilegales mientras las fuerzas de seguridad hacen la vista gorda.

Solo hace 24 horas que el presidente colombiano, Gustavo Petro, encabezó la ceremonia de reapertura en el puente, por donde transitaron un total de 11 camiones, por primera vez en siete años, cargando mercancías en las dos direcciones, lo que busca normalizar la dinámica fronteriza.

Con ello, se dio luz verde al transporte de carga entre los dos países, con permiso para transitar desde las 14.00 GMT, pero 40 minutos después de la apertura a la hora fijada, no pasó ni un solo vehículo, que esperaban con ansia los funcionarios de la aduana, quienes dijeron a Efe que “en cualquier momento” aparecería un camión.

Y mientras se mantiene la incógnita sobre la actividad que tendrá el tránsito de carga, el puente, la vía oficial para el proceso migratorio, soporta la procesión de personas que caminan hacia ambos lados, muchas de ellas con maletas o mercancías que superan los 50 kilos.

Para facilitar el paso de cajas pesadas, televisores, frutas y casi cualquier cosa, hay decenas de hombres que, por menos de cuatro dólares, empujan sus carretas con toda la fuerza de la que disponen. Pero, incluso ellos, que conocen la dinámica diaria, no pueden asegurar que la carga que llevan la autorizarán los agentes en los puntos de control.

Agencias