ONG alerta del «grave deterioro» de la salud de un exdiputado opositor preso en Venezuela
La ONG venezolana Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clipp) alertó este martes del «grave deterioro» de la salud del exdiputado opositor Américo de Grazia, detenido desde agosto de 2024, en el contexto de la crisis desatada tras las elecciones presidenciales de julio del año pasado.
La organización no gubernamental recordó que la familia del político ha denunciado en varias oportunidades «el progresivo deterioro de su salud» y hoy, advirtió, su situación «es crítica».
Señaló que, antes de su detención, se De Grazia se le diagnosticó con una infección pulmonar causada por un hongo y «otras infecciones», y recientemente ha presentado «un cuadro respiratorio activo con más de tres semanas de evolución».
El comité denunció también que la familia del exparlamentario, de 65 años de edad, no ha recibido «respuesta ni atención», pese a que «ha entregado informes médicos, alertado sobre su condición y solicitado asistencia especializada urgente» en los nueve meses de arresto.
«El acceso a médicos privados ha sido negado y los reportes clínicos han sido subestimados u omitidos por las autoridades. La infección que padece no es una afección menor. Su familia ha advertido que esta micosis pulmonar puede volverse sistémica y comprometer órganos vitales, lo que pone en riesgo su vida», indicó.
La salud de Grazia
La organización no gubernamental sostuvo que la situación del opositor «es crítica, progresiva y potencialmente irreversible», y señaló que la familia exige atención médica urgente en infectología, neumología y medicina interna.
«De Grazia es un hombre de paz, un ciudadano inocente encarcelado por pensar distinto. Su familia lo ha dicho con claridad: tener diferencias no es delito, y dejar morir a un ser humano por omisión es inhumano. El verdadero poder se demuestra con respeto a la vida. En la Venezuela de (el beato y próximamente santo) José Gregorio Hernández, no se puede permitir que un hombre muera por levantar la voz en defensa del pueblo», expresó.
El pasado marzo, la ONG Justicia, Encuentro y Perdón alertó del deterioro del estado de salud del exdiputado, por lo que exigió a las autoridades garantizar la atención médica, así como el acceso a su familia «para que pueda brindarle el apoyo emocional y afectivo que tanto necesita en este crítico momento».
A De Grazia se le acusa de los presuntos delitos de «instigación al odio» e «incitación a la rebelión», lo que rechazan familiares, opositores y organizaciones.
Información de EFE