Palestina pide formalmente entrar como Estado miembro de pleno derecho en la ONU
Palestina solicitó este martes que la ONU considere su petición para entrar como Estado miembro de pleno derecho en Naciones Unidas, donde desde 2012 tiene estatus de Estado observador (condición que solo comparte con el Vaticano).
En una carta enviada por la embajada de Palestina al secretario general de la ONU, la Autoridad Palestina, a través de su embajador Riyad Mansour, pide a António Guterres que transmita al Consejo de Seguridad “lo antes posible” su deseo de convertirse en Estado miembro, de ser posible durante el mes de abril. La carta fue hecha pública por la misión palestina en su cuenta de X.
La embajadora maltesa, Vanessa Frazier, –que ocupa este mes la presidencia rotatoria del Consejo– explicó este lunes que el proceso de membresía es largo, porque tras la petición de un nuevo estado, el Consejo de Seguridad nombra un comité que estudia la cuestión y, una vez tomada la decisión, devuelve la petición al Consejo, y tras esos dos pasos –y si nadie ejerce el derecho de veto–, la petición llega a la Asamblea General.
En ese momento, si el Estado aspirante logra una mayoría cualificada (dos tercios de los votos en la Asamblea), la petición vuelve de nuevo al Consejo, que da el visto bueno definitivo.
La embajadora no quiso prejuzgar si habrá un veto de Estados Unidos, que en el pasado se ha opuesto a la membresía plena de Palestina pese a que teóricamente se dice partidario de “la solución de los dos Estados”.
Palestina ya intentó por primera vez la membresía plena en 2011, pero aquella petición no pasó de la primera etapa al no lograr reunir el apoyo de 9 de los 15 miembros del Consejo; además, EEUU anunció que se proponía vetarla en caso de reuniera la mayoría de nueve.
En este momento, con la guerra de Gaza a punto de cumplir seis meses, son cada vez más los países que abogan por la solución de los dos Estados, aunque esta retórica no se ha traducido en reconocimientos concretos, ni siquiera en el caso de España, uno de los países europeos que más ha apostado por el reconocimiento de Palestina.