Paraguay presenta a Tiríka, mascota de los Suramericanos ASU 2022
Tiríka, un gato montés ataviado con un uniforme blanco y rojo, es la mascota de los Juegos Suramericanos Asunción 2022, que Paraguay acogerá del 1 al 15 de octubre próximo.
Inspirado en esta especie que habita en todo el territorio paraguayo y en algunas zonas de sus países vecinos, Tiríka será el símbolo de la XII edición de esta competencia, que se celebró por primera vez en Bolivia, en 1978.
La capital paraguaya se estrenará como sede y espera congregar a alrededor de 4.500 deportistas de los 15 países que conforman la Organización Deportiva Suramericana (Odesur).
Ello sin contar con los integrantes de los cuerpos técnicos de cada delegación participante, los voluntarios y el público.
«Están todos invitados a que vengan a esta gran fiesta», dijo a Efe el director general de los XII Juegos Suramericanos Asunción 2022, Diógenes De Urquiza.
En Paraguay se disputarán 34 deportes y 53 modalidades.
La Secretaria Nacional de Deportes y el Comité Olímpico Paraguayo serán los escenarios principales de las competencias y se contará en total con 36 espacios en todo el país, según la organización.
«Se está trabajando muy fuerte», afirmó De Urquiza, quien aseguró que cada día se suman más personas para dejar todo a punto.
Para De Urquiza, quien viene del deporte argentino, la atención estará centrada en los atletas.
«No queremos que falte nada -anticipó-. Queremos que el deportista esté bien alojado, que tenga buena comida, que tenga el hielo cuando lo necesita, que el agua esté fría cuando tiene que estar, que tenga una toalla para secarse».
En estos juegos, en los que el directivo estimó se invertirán alrededor de 78 millones de dólares, será también fundamental la parte médica, para lo cual dispondrá de un departamento «muy grande», dado el desafío que aún supone la pandemia de la covid-19.
Para los deportistas paraguayos, que serán los anfitriones, los Juegos Suramericanos ASU 2022 representan no solo la emoción de una competencia de importancia regional sino una oportunidad para recibir el aliento de familiares y amigos.
Nicolás Leguizamón, quien desde hace cuatro años practica esgrima, dijo esperar que esta cita permita fomentar otros deportes en Paraguay, un país donde el fútbol es «la prioridad».
A su vez, César Almirón, que cambió el fútbol por los 100 metros planos, señaló que ser sede de estos juegos es un «orgullo para los paraguayos» y confió en que los visitantes se lleven la mejor imagen de sus compatriotas, a quienes describió como buenos y amables.
EFE