Presentan en Tribunales a jibaro señalado de prenderle fuego, trozarle un dedo y torturar a comprador
Como Condorito cayó un presunto jibaro que dos meses atrás había rociado de gasolina y prendido fuego a un comprador, quien, a falta de dinero, dejó al jibaro como garantía de pago por unas dosis de droga su teléfono celular mientras conseguía el dinero en efectivo para efectuar el pago. Una vez logra conseguir la plata, el comprador regresa al punto de control y el jibaro, junto con otros vinculados ripostan al comprador que «estaba tumbao» es decir que no le iban a regresar el celular y seguidamente le aplicaron técnicas de tortura e intentaron matarlo prendiéndole candela. De ahí se desprende este conflicto que salió muy mal para el proveedor, pues, de entre las cenizas y del cuadro casi moribundo, su víctima logró sobrevivir para denunciarlo.
El suceso se escenificó en el barrio La Polar, parroquia Domitila Flores, municipio San Francisco, estado Zulia, pero, lo sorprendente del caso es que la víctima, es decir, el comprador pudo sobrevivir a las quemaduras que consumieron más del 40% de su humanidad y otras torturas a las cuales fue sometido, como amputación de un dedo y sus familiares introdujeron la denuncia ante el Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ) específicamente a los funcionarios del Centro de Coordinación Policial (CCP) Maracaibo-Oeste, quienes, solicitando autorización a la superioridad, actúan en torno al caso.
A todas estas, el jibaro, quien asumió y dio por sentado que su víctima había muerto, quedó patidifuso cuando el muchacho quemado lo encaró acompañado de los funcionarios policiales, quienes procedieron a capturarlo y a presentarlo, este miércoles, 31 de agosto en los Tribunales.
Detalles de esta abominación
En minuta oficial el CPBEZ Maracaibo-Oeste revela que a la víctima –el comprador mutilado- le picaron el dedo medio del pie izquierdo con una tijera de picar pollos asados en un terrible acto de tortura, no sin antes rociarle gasolina y prenderle fuego.
La policía informó que al despacho se presentó un sujeto de nombre Renzo, quien interpone la denuncia donde manifiesta que, hace dos meses, llegó al barrio La Polar en busca de un individuo conocido como “El Cusi”, quien responde al nombre de John Andrade, quien en ese momento se hacía acompañar de otro individuo (jibaro) apodado “El Purrungo”.
Tanto “El Cusi” como “El Purrungo” fungen de proveedores del estupefaciente que la víctima fue a comprar, que en ese momento fueron diez (10) pecheras de Crack, que, de acuerdo con el denunciante, tenían el valor de 10 dólares.
En la minuta se refiere que la víctima, acudió ante estos jibaros a establecer la compra, pero sin los diez dólares para pagar por el Crack, por lo cual, propuso a los jibaros dejarles su teléfono celular como garantía de pago, mientras, éste conseguía los diez dólares.
Comienza la tortura
En la misma minuta, la policía detalla que, una vez logra el comprador conseguir los 10 dólares, acude de nuevo hasta donde “El Cusi” para pagar los 10 dólares por la droga y que éste le devolviera su teléfono celular. Es entonces, cuando “El Cusi” le riposta al comprador e insinúa a este que lo quiere batanear (engañar) qué él lo que estaba era robado.
Tal respuesta, molestó al comprador quien reclamó la devolución inmediata de su teléfono, a lo cual ripostó “El Purrungo” mandándolo a “volar” de allí.
En ese ínterin interviene otro elemento, de nombre Andrés, que estaba allí junto con los jibaros y sostiene al comprador para que, acto seguido, “El Purrungo” comenzara a caerle a punta pies y mientras era pateado por “El Purrungo”, la víctima vio venir hacia él a “El Cusi” con un bidón contentivo de gasolina en la mano y de manera violenta comenzó a rociarle el líquido combustible a la víctima por todo su cuerpo y haciendo uso de un yesquero, le prendió candela.
Con una saña bestial
No obstante observar al comprador consumiéndose en candela, “El Purrungo” –se relata en la minuta- tomó la referida tijera de picar pollo asado y le trozó el dedo del medio del pie izquierdo al infortunado.
La víctima revela a la policía que, al quedar inconsciente, los jibaros se fueron del lugar, pensando tal vez que éste había muerto. Sin embargo, la víctima fue auxiliada y trasladada hasta el Hospital Universitario de Maracaibo, donde estuvo recuperándose por largo tiempo, lo cual impidió que éste pudiera hacer la denuncia al momento de producirse el acto criminal.
Sin embargo, a través de otros canales, la víctima logra comunicarse con un familiar quien le ayuda a acudir ante el despacho policial proporcionándole a los pesquisas la dirección donde podrían localizar a estos criminales.
Comisión y captura
La denuncia es tomada por el CCP Maracaibo-Oeste del CPBEZ y tras recibir el ejecútese por parte de la superioridad, conforman una comisión que, junto con la víctima, se trasladan a la dirección proporcionada por el agraviado que es el barrio La Polar, parroquia Domitila Flores, municipio San Francisco.
Al llegar al sitio, la víctima logra identificar y señalar a “El Cusi” a quien avista parado en una esquina y lo acusa directamente de ser el coautor del crimen. Cuando “El Cusi” observó a la comisión policial y con ella a su víctima, a quién creía muerto, partió en carrera raudo y nervioso, pero, solo logró huir una cuadra, ya que, a la siguiente, fue capturado por los oficiales.
De este modo, el presunto jibaro fue plenamente identificado como: John Alexander Andrade Rivas, de 22 años, residenciado en el mismo barrio.
Asimismo, las actuaciones policiales fueron notificadas a la Fiscalía Décimo Tercera (13ª) del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial Penal del Estado Zulia y a la víctima lo llevaron hasta el Hospital Materno Infantil de El Marite, donde le evaluaron clínicamente dejando constancia de haber sufrido quemaduras de segundo y tercer grado en gran parte de su humanidad, así como amputado el dedo medio del pie izquierdo y heridas de arma blanca en la espalda.
Este miércoles, 31 de agosto del año corriente, alias “El Cusi” ha sido presentado en los Tribunales de esta Circunscripción Judicial Penal. Asimismo, se efectúan las labores de búsqueda de los otros dos implicados, valga decir alias «Purrungo» y Andrés.
NAM/Nota de Prensa