Sube a 620 el número de muertos por un brote de cólera en Malaui desde marzo
El número de muertos por un brote de cólera declarado en Malaui el pasado marzo ha aumentado de 595 a 620 después de que al menos 25 personas falleciesen por esta enfermedad desde el último recuento del Gobierno, publicado el domingo, informaron este martes las autoridades sanitarias malauíes.
“El brote de cólera está presente entre nosotros de una manera firme y hemos visto que los casos están creciendo en todo el país, con subidas notables en las ciudades de Blantyre y Lilongüe”, dijo en una rueda de prensa en la capital la ministra de Sanidad, Khumbize Kandodo Chiponda.
De acuerdo con la ministra, el país ya ha registrado 18.222 casos de cólera desde el inicio de este brote.
“Lo más preocupante es que la tasa de mortalidad es del 3,4 %, superior a la tasa de recomendada del 1 %”, añadió.
Para intentar frenar el ritmo de contagios, la ministra anunció el lunes el retraso del curso escolar “por no menos de dos semanas y hasta nuevo aviso” en las ciudades de Blantyre y Lilongüe.
“La apertura de las escuelas en esas dos urbes representaría una amenaza adicional para la contención del brote, considerando que el cólera se transmite de una persona a otra a través de alimentos y agua contaminados e instalaciones sanitarias inadecuadas, una característica presente en los entornos escolares”, informó este martes.
Según Chiponda, con el objetivo de evitar que este parón afecte a la educación de los alumnos, el Gobierno está “esforzándose” para preparar lecciones de recuperación y establecer programas de radio educativos.
El pasado domingo, el líder de la oposición, Kondwani Nankhumwa, pidió al presidente, Lazarus Chakwera, que declare “inmediatamente” el “estado de desastre nacional” para atajar el brote.
El cólera es una enfermedad diarreica aguda provocada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo “vibrio cholerae”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cólera sigue siendo “una amenaza mundial para la salud pública y un indicador de inequidad y falta de desarrollo”.
En plena temporada de lluvias en África austral, las autoridades advirtieron el pasado mes a las comunidades que viven cerca de ríos y lagos del riesgo de inundaciones, lo que podría agravar la propagación de la enfermedad.
EFE