Vacuna contra el cáncer ha sido eficaz con el VPH
La vacunación contra el cáncer de cuello uterino (el cáncer de cérvix) ha resultado ser una estrategia excelente para controlar la circulación de los tipos de virus de papiloma humano (VPH) que causan cáncer y verrugas genitales.
La vacuna más completa incluye 9 tipos de VPH. De ellos hay siete que pueden producir cáncer, y dos tipos que inducen verrugas genitales. Se estima que reducirá en 90% la incidencia de cáncer cervical.
Una vacuna sumamente eficaz
Desde el inicio de las campañas públicas de vacunación en 2006/2007, estimamos que entre 100 y 120 millones de personas han sido vacunadas. Y resulta que disponemos de excelentes resultados de seguridad y de eficacia en todas las patologías asociadas: reducción de las infecciones por los tipos de VPH incluidos en las vacunas, reducción de las infecciones persistentes, descenso de las lesiones preneoplásicas de alto grado (los estadios precursores del cáncer) y reducción del cáncer cervical.
La evidencia científica es suficientemente sólida y universal como para influir al máximo nivel político-sanitario. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 2018 al cáncer cervical como una patología eliminable como problema de salud pública (definida como la reducción de la incidencia por debajo de 4 casos por 100.000 mujeres-año). Poco después, en mayo de 2020, la asamblea mundial de la salud confirmó la propuesta y lanzó la campaña mundial de eliminación del cáncer de cérvix.
Esta campaña recomienda la vacunación generalizada de niñas antes de los 15 años de edad, el cribado con test de VPH a las mujeres entre 35 y 45 años y el acceso a tratamientos adecuados de los casos que se identifiquen en el cribado.
Las nuevas informaciones sobre el rol de los varones en la transmisión del virus y la confirmación de las lesiones tumorales inducidas por el VPH en el sexo masculino han llevado a más de 30 países a incluir la vacunación de los niños en las campañas rutinarias de vacunación.
Aspectos positivos de la vacunación frente a VPH
La vacunación frente a VPH tiene varios aspectos positivos. Concretamente destacamos cinco:
La duración de la protección es prologada.
Las primeras cohortes de niñas vacunadas tienen actualmente 20 años de seguimiento controlado. Por el momento no se ha detectado pérdida de anticuerpos ni aparición de nuevas infecciones o lesiones en personas vacunadas. La previsión es que la vacunación induzca una protección suficiente a lo largo de la vida, sin necesidad de dosis de recuerdo o revacunaciones.
La protección se mantiene en todos los subgrupos de población investigados.
Esto incluye a todos los grupos de edad, pacientes inmunosuprimidos, trasplantados, infectados por el VIH/SIDA, varones, mujeres embarazadas, individuos ya infectados por VPH, pacientes con lesiones por VPH en curso.
La seguridad de las vacunas VPH está monitorizada y confirmada por los aproximadamente 120 millones de personas vacunadas y observadas desde 2006.
Todas las sospechas de efectos secundarios graves han sido revisadas hasta en 9 ocasiones por los organismos centrales de seguridad vacunal de la OMS y de otros organismos reguladores de seguridad de los medicamentos. En ningún caso se han podido confirmar toxicidades asociadas a la vacuna o a la vacunación. La última revisión de la OMS resaltó explícitamente la alta seguridad de estas vacunas.
La protección frente al cáncer de cuello de útero se confirmó en 2020.
En 2020 se publicó la confirmación inequívoca, con datos de Suecia y los países nórdicos, de que la vacunación de adolescentes con la vacuna VPH conseguía reducir significativamente los casos de cáncer invasor de cuello de útero. Y en 2021 lo confirmaron datos del Reino Unido. Las conclusiones derivaban de comparar la incidencia de cáncer invasivo en cohortes vacunadas (las niñas de 12-14 años de edad vacunadas sistemáticamente) con las cohortes de niñas no vacunadas (que alcanzaron los 12-14 años antes de la introducción sistemática de las vacunaciones).Esta información se sumó a los datos ya registrados en los estudios previos que confirmaban la protección frente a las infecciones por VPH, a las infecciones persistentes por VPH y a las lesiones preneoplásicas del cérvix causadas por los VPH vacunales.
Protección frente a otros cánceres.
La protección frente a otros cánceres causados por los tipos de VPH incluidos en la vacuna se pondrá de manifiesto en los próximos años, cuando empiecen a aparecer los tumores de vulva, vagina, canal anal o cavidad oral, que son tumores que son menos frecuentes y típicamente aparecen a edades más avanzadas que los tumores del cérvix.
Un paradigma de vacuna que previene el cáncer
90% de los casos de cáncer de cuello de útero y otros tumores anogenitales inducidos por el VPH son prevenibles mediante vacunación. Las vacunas VPH son muy eficaces y eficientes, y no tienen efectos secundarios graves demostrables después de observar a más de 120 millones de personas vacunadas durante varios años.
La OMS lanzó en 2020 la campaña mundial de eliminación del cáncer de cérvix y recomienda la vacunación generalizada de niñas antes de los 15 años, el cribado con test de VPH de las mujeres a los 35 y 45 años de edad y el acceso a tratamientos adecuados de los casos que se identifiquen en el cribado.
El Covid-19 ha demostrado de manera práctica el valor de la vacunación para resolver infecciones virales con riesgo elevado de causar enfermedades graves. La vacunación VPH es un paradigma de las posibilidades de prevención de una serie de cánceres potencialmente letales y está técnicamente a nuestro alcance.The Conversation
Francesc Xavier Bosch José, Profesor asociado a los Estudios de Ciencias de la Salud, UOC – Universitat Oberta de Catalunya y Assumpta Company Serrat, Investigadora en Ciencias de la Salud, UOC – Universitat Oberta de Catalunya.
Con información de El Nacional