Vasallos de San Benito de palmarito y El Batey salieron hasta la panamericana a clamar por el cese de las lluvias y el control de los ríos
Este fin de semana fue fecha para que los vasallos de San Benito de Palermo, correspondientes a Palmarito, estado Mérida, y de El Batey, Sucre-Zulia, salieran acompañado del pueblo hasta la panamericana en un acto de clamor y misericordia al patrono, a fin de que cesen las lluvias y los ríos calmen sus aguas.
Los vasallos de Palmarito marcharon desde muy temprano el pasado sábado desde el pueblo costero hasta la cabecera del puente sobre el río San Pedro, plena panamericana; bajo el ritmo del chimbangles clamaron misericordia a Dios, de rodillas y en una sola voz pidiendo que cesarán las fuertes lluvias que han azotado en gran manera los municipios del sur del lago y afectado significativamente los pueblos, cultivos y vías.
Por su parte, los creyentes de San Benito, al ritmo del chimbangles de los Vasallos de El Batey, se dieron cita en el puente sobre el río Torondoy, zona limítrofe entre los municipios Sucre del estado Zulia y Tulio Febres Cordero-Mérida, quienes con creencia y devoción rogaron también que las lluvias se alejaran y que el afluente calmará sus aguas.
Durante varios minutos los vasallos asentados al pie del puente sobre el río Torondoy rezaron y pidieron, según su creencia al Santo Negro, piedad y misericordia; seguidamente en procesión marcharon hasta la iglesia católica de San Juan, donde posteriormente se ofreció una eucaristía con la comunidad.