Wilfredo Romero: debutó, compitió y venció
El expelotero recibió la confianza de la gerencia de los Navegantes del Magallanes para guiar al equipo a un título que era esquivo desde la temporada 2013-2014. Fueron ocho campañas en las cuales Magallanes perdió dos finales en el interin: una ante Caribes en la 2014-2015, y otra ante Tigres de Aragua en la 2015-2016.
Wilfredo Romero no tenía experiencia en la LVBP, pero sí en la pelota. Su nombre, de hecho, es respetado en México. Su carrera como técnico ha sido igual de fructífera y exitosa en tierras aztecas: ganó el Premio Mánager del Año con los Leones de Yucatán en las zafras 2015 y 2016 en la LMB.
Además, en 2017, se llevó el galardón “Benjamín Cananea Reyes” al Manager del Año en la Liga Mexicana del Pacífico, luego de guiar hasta la Serie Final a los Mayos de Navojoa, instancia en la cual perdió con los favoritos Tomateros de Culiacán, en siete desafíos, según refleja el portal web de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Romero tiene pergaminos, sabe orientar a un grupo, y con la confianza como bandera en sus dirigidos, llevó a puerto seguro a la nave. Sus hombres respondieron a lo grande al apoyo de su timonel.
El manager maracayero llevó al Magallanes a tener el mejor récord en la temporada regular con foja de 32-17, culminó primero en el Round Robin con 10 victorias de 16 juegos, y pudo regresar dos veces en la serie final contra Caribes: de un 2-0 y de un 3-2. Eso representó apenas ser el segundo equipo en las últimas 12 temporadas que logra volver en una serie de un 3-2 en contra de visitante.
Las críticas no faltaron. A fin de cuentas el oficio de manager es objeto de dardos y de cuestionamientos, pero en el currículum de “Willie” hay un campeonato ya, algo que no pueden decir los opositores a su labor.
En el séptimo juego de la final, la forma de dirigir de Wilfredo Romero, durante todo el año, se redujo a un claro ejemplo: Willians Astudillo llegó a batear después de que Bruce Rondón, su cerrador, pudiese enfrentarlo tras darle cuatro malas a Niuman Romero. Eso representaba embasar la carrera de perder el título, pero la confianza del dirigente fue respondida por Rondón al obligar a la “Tortuga” a batear un elevadito al segunda base. Nuevamente le salió cara.
Ahora, busca ser el capitán que comande a su tripulación a conquistar aguas internacionales, en República Dominicana, para convertirse en el equipo venezolano con más Series del Caribe, específicamente, con tres. El camino aún no acaba.