La rutina facial coreana, paso a paso
Los pasos y productos de la rutina facial coreana se han convertido en una fuerte tendencia del mundo beauty en estos últimos años. Teniendo en cuenta el culto a la estética y al cuidado del rostro que impera en el país asiático, sin duda no está de más darle una oportunidad a sus productos. Eso sí, hay que reconocer que llevarla a cabo de forma diaria requiere de una considerable disciplina. Y de tiempo.
La clave se basa en seguir diez pasos muy específicos en los que se emplean productos concretos. La elección de los productos dependerá de las necesidades particulares del rostro. Para que la rutina facial coreana sea lo más efectiva posible, hay que cerciorarse de que se siguen los pasos en el orden correcto.
Los 10 pasos de la rutina facial coreana
Toda rutina facial coreana comienza con una doble limpieza, posteriormente se prepara la piel para favorecer su regeneración y se termina nutriéndola e hidratándola. El último paso consiste en protegerla de los agentes externos.
Primera limpieza. Lo primero es lavar el rostro con un aceite limpiador, como el Essential Cleansing (29,9 euros) de Isdin. Suave y de textura ligera que desmaquilla y elimina el exceso de sebo a la vez que respeta la barrera lipídica de la piel.
Limpieza de fase acuosa. La segunda parte de la higiene recurre a uno con base acuosa, el caso del Hydro Boost (12,90 euros) de Neutrogena. Un gel de agua que retira las impurezas, limpia la piel y aporta hidratación. Además, este producto en particular cuenta con ácido hialurónico en su fórmula.
Exfoliar. El tercer paso requiere de un exfoliante facial para ayudar a retirar las células muertas, renovar la piel y mejorar su textura. En La Roche Posay cuentan con este exfoliante fisiológico (11,22 euros) adecuado para todo tipo de pieles.
Tonificar. A continuación, hay que preparar el rostro y equilibrar los niveles de PH tras la limpieza. Para cumplir este objetivo se empleará un tónico, por ejemplo, el Pureté Thermale (18,43 euros) de Vichy, adecuado incluso para pieles sensibles.
Aplicar la esencia. Acto seguido le toca el turno a un cosmético al que no solemos estar acostumbradas en Occidente, la esencia. Suele responder a un tipo de tratamiento concreto para el rostro. En el caso del Advanced Snail 96 Mucin Power Essence (27 euros) de Cosrx, marca de belleza coreana, el objetivo es reparar, revitalizar y rejuvenecer la cara.
Ponerse una mascarilla. Uno de los productos más característicos de la rutina de cuidado coreana es el que viene a continuación. Se trata de la mascarilla para el rostro, habitualmente de tejido. Esta Hydra Bomb (12,50 euros) de Garnier contiene té verde y ácido hialurónico, debe mantenerse durante unos 15 minutos antes de ser retirada para que hidrate y matifique la cara. Ojo, su uso no es diario.
El momento sérum. Este paso resulta más familiar, el sérum. Lo más aconsejable es apostar por uno que se adapte a las necesidades de cada una. El Hyalu B5 (31,58 euros) de La Roche Posay está indicado para combatir las arrugas y líneas de expresión. Por otro lado, el Luminous 630 de Nivea reduce o previene las manchas del rostro. Mientras que el Flavo-C Forte (24,90 euros) de Isdin aporta luminosidad a las pieles apagadas.
Cuidar el contorno de los ojos. Llegando al final de la rutina, es el momento del contorno de ojos. Importante para prevenir el envejecimiento y la aparición de bolsas u ojeras.
La hidratación, básica. Como no podía ser de otra manera, toca la crema hidratante. De nuevo, se aconseja aplicar una que cumpla con requisitos específicos: antiedad, piel sensible, tendencia acneica o sequedad, entre otras.
Protección solar. Para rematar la rutina, el protector solar. Las coreanas están muy concienciadas con la importancia de este producto, dependerá de tu tipo de piel identificar cuál es el más adecuado.
Por El Mundo.es