Rosales: “tenemos lo necesario para la activación industrial de Venezuela”
El Gobernador del Zulia, Manuel Rosales, ofreció un efusivo y esperanzador discurso, dirigido a todo el pueblo de Venezuela, durante el III Congreso Ideológico y Programático del partido Un Nuevo Tiempo, desde la ciudad de Caracas.
Rosales, fundador y presidente de UNT, dijo que valoraba con mucho amor cada palabra recibida al reiterar su compromiso con la unidad que se teje todos los días. “Llegamos a la clausura de este III CONGRESO IDEOLÓGICO Y PROGRAMÁTICO cargados de emociones por tantos logros … Hoy reiteramos que es la hora de atrevernos a trabajar, sin demora, en la gran reingeniería de los saberes”.
Felicitó a la Comisión Organizadora y a todos quienes hicieron posible durante un año ese proceso de consulta, recepción de propuestas, deliberaciones y construcción de las 10 grandes líneas programáticas que UNT presenta al país, con los aportes de grandes venezolanos como Colette Capriles, Stefania Vitale, Ismael Pérez Vigil, Enrique López Loyo, Mariana Vahlis y Antonio D’Lisio.
Rosales argumentó que este documento final contiene ideas, marcos teóricos y una gran carta de navegación para el país “que desde ya hemos comenzado a dibujar de cara al futuro”.
Afirmó que es el resultado de la participación de diversos sectores, no necesariamente afines al partido. “Es, además, el resultado de aportes de expertos y gente común que lo único que anhela es que Venezuela salga de esta tragedia y que se produzca el gran reencuentro nacional, el relanzamiento de la economía, el respeto a las instituciones y el arribo del país a la gran escena de las altas tecnologías”.
Resaltó que su partido está dando un salto cualitativo y una actualización ideológica sin precedentes. “Estás 10 líneas programáticas de acción, ya salieron a recorrer los 335 municipios del país, donde Un Nuevo Tiempo, está sembrado y creciendo todos los días”
La primera línea está conectada con organización, trabajo de calle, discurso sincero y salvaguarda del voto. “La verdadera ruta, para superar esta pesadilla, es la electoral, sentenció Rosales.
“Para que en la Venezuela de los próximos años, Dios mediante, florezca el respeto a las instituciones, el respeto a lo que establece la Carta Magna y el respeto a la libertad de expresión, al ejercicio de la política en los partidos, debe florecer el trabajo de los sindicatos, las luchas de los maestros, el bienestar de los transportistas y la autonomía de las universidades”, detalló.
Sostuvo que “en la nueva Venezuela no debe haber partidos políticos secuestrados, presos políticos ni dirigentes desterrados; universidades públicas en manos del Gobierno, maestros pasando hambre. Tenemos que lograr que el mundo civilizado deje de situar a Venezuela en las listas más vergonzantes de atraso del siglo XXI. Hay que erradicar, para siempre, la tentación de funcionar a media máquina, a través de un aparato productivo saturado de fichas políticas”.
La apuesta, sin demora y para siempre, es a la iniciativa privada regional, nacional y extranjera en un ámbito de reglas claras. Apuntó que la primera reforma económica que urge es la de una estabilidad cambiaria robusta y firme, sin manoseos de intereses partidistas. “Esto solo es posible si recuperamos la capacidad exportadora del pasado siglo, cuando Venezuela vendía al mundo más de 20 rubros diferentes”.
Rosales reiteró que Venezuela tiene 90% de las materias primas que requieren las industrias satelitales, comunicacionales, energéticas, aeronáuticas, navales, automotrices y robóticas, con las cuales se reactivarán las zonas industriales, las fábricas; todas esas maravillas tecnológicas como hay en Estados Unidos, Europa, Asia y otros lugares del mundo moderno.
Las industrias deben abordar los desafíos de la inteligencia artificial como palanca para mejores rendimientos y mayor diversificación. No se necesitan décadas ni siglos, “basta con respetar a los demás, con presentar reglas de juego claras y de acabar con la mentalidad conflictiva y negativa, tomar en cuenta a los jóvenes y a los sabios, a las mujeres, que regresen profesionales y especialistas que están fuera del país. Basta con convertir la esperanza en futuro”, destacó Manuel Rosales.
Sostuvo que es imperativo volver a la construcción y mantenimiento de las obras de control hidráulico, al dragado permanente de ríos en Venezuela, para evitar situaciones como las presentadas el año pasado con desbordamiento e inundaciones a causa de las lluvias. “Es necesario trabajar en una reingeniería social y urbanística. Millones de venezolanos habitan zonas que están amenazadas por el cambio climático en costas, montañas y cursos fluviales”.
Rosales propone que Venezuela debe unirse al bloque de países que exige a dos o tres potencias que controlen sus emisiones de gases, porque el planeta nos está pasando factura, y ya se han observado ejemplos como los Lagos de Maracaibo y Valencia, que amenazan a los habitantes de sus orillas. “Con un país encaminado hacia la industrialización, el abordaje de las nuevas tecnologías y el rescate de sus sistemas de salud, lo demás llegará como complemento”, afirmó.
Rosales resaltó que sueña con un país potencia en materia de educación para los niños y para los jóvenes. “El momento está cerca. No hemos apagado ese sueño. Todos somos necesarios. Todos los que estamos aquí y los millones que regresarán seremos protagonistas. Sin preferencias de colores ni de simpatías cupulares”.
A criterio de Rosales, en este 023 debería probarse que luchar por el cambio de Gobierno no requiere de una crisis económica, y mucho menos promover mecanismos fracasados y violentos. “Sin miedo hay que mirar el futuro. El reto está en aprovechar las oportunidades que tiene el país y convertirlas en éxitos. Acabar con el clima de creciente conflictividad, en el cual las promesas se hacen lejanas y muchos venezolanos tornan su vista a otros horizontes”.
El Gobernador del Zulia dice que Venezuela debe convertirse en un mercado atractivo para la inversión privada “y esto requiere seguridad jurídica, respeto a la propiedad privada, un entorno económico predecible y políticas públicas que estimulen la competencia de nuestras empresas. Sin inversión privada no habrá crecimiento y, sin crecimiento, no podremos combatir la pobreza. Tenemos que generar empleo, oportunidades y prosperidad para la gente”.
Finalmente, Manuel Rosales asegura que todo esto se logrará en unidad, sin mezquindades, a través de la ruta cívica y electoral. “Pongo estas líneas programáticas a disposición del país, para que Venezuela vuelva por la puerta grande, al Mercosur, a la Comunidad Andina de Naciones, a la Corporación Andina de Fomento, al Banco Interamericano de Desarrollo y a los grandes mercados. Sí, podemos sacar a Venezuela de esta tragedia. Tenemos ya una carta de navegación para superar esta pesadilla”.