Ahorrar electricidad o morir de calor: el dilema de los venezolanos ante apagones

Las fallas eléctricas una vez más están a la orden del día. «El apagón nos respira en la nuca, Marce», es un meme que se viraliza en redes sociales casi de inmediato al producirse un bajón. En algunas entidades, los racionamientos de luz, ahora llamados «fases de administración de carga», volvieron; en otras, el deterioro del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) se percibe con fluctuaciones diarias, cada vez más frecuentes y fuertes.

Desde el Ministerio de Energía Eléctrica, que lidera Néstor Reverol, no se ha informado a la ciudadanía cuáles son las razones de las fallas eléctricas. A diferencia de otros momentos, el Gobierno no ha asomado ni siquiera la figura de «sabotaje». Lo que sí es una realidad es que el regreso de las fluctuaciones coincide con el aumento del calor en el país.

Venezuela pasó de tener un sistema eléctrico referencia para la región a uno cada vez más mermado. Solo en 2020 se registraron 157.719 cortes de luz, mientras que el primer trimestre del 2021 cerró con más de 190.006 fallas y en 2022 se documentaron al menos 233.298 interrupciones, según datos aportados por el Comité de Afectados por los Apagones.

De acuerdo con el comité, entre enero y mayo de este año se registraron 31.123 fallas eléctricas en todo el territorio, una cifra que evidencia la desatención permanente del sistema eléctrico reseña Tal Cual.

Entre los años 1970 y 2000 el SEN era referencia en la región. Venezuela tiene construido e instalado alrededor de 36.000 megavatios. En teoría, del total, 52% se derivan de estaciones termoeléctricas, es decir, aquellas que usan combustible como el petróleo o el diésel. Esos son unos 19.000 mw. 47%, en tanto, se deriva de la hidroelectricidad, es decir, unos 17.000 megavatios que suman las represas de Guri, Caruachi y Macagua.

Pese a la robustez que ostentó el SEN desde su génesis, en la actualidad vivir en la oscuridad o entre fluctuaciones se volvió el pan de cada día.

Sobre la producción y fallas del sistema eléctrico, Juan Carlos Rodríguez Adrián, ingeniero electromecánico, señala que solo hay estimaciones, «porque no se cuenta con información oficial», de que 80% de la generación termoeléctrica está fuera de servicio.

A diferencia de Víctor Poleo, Rodríguez calcula que la demanda de energía eléctrica en el país ronda los 15.000 mw, y que la oferta apenas podría llegar a los 11.000 mw. Señala que hay un déficit de 3.000 mw. La cantidad disponible -según Rodríguez- se reparte en el país bajo la modalidad de «mientras a unos les das, a otros les quitas».

Con información de 800 Noticias