Atacan con artillería, aviones y tanques la acería de Azovstal, Mariúpol

El Ejército ruso está utilizando artillería pesada, tanques y bombardeos desde el aíre para atacar la acería de Azovstal, en la ciudad portuaria de Mariúpol, el único reducto de resistencia ucraniana en esa urbe del sur del país.

Mariupol. Azovstal. En este momento… Azovstal está siendo atacado no solo desde el cielo y con artillería, sino nuevamente con tanques y se intenta asaltar desde fuera. Azovstal está en llamas nuevamente después del bombardeo, escribió Petro Andriushchenko, asesor del alcalde de Mariúpol, en su cuenta de Telegram.

El asesor municipal recordó que el líder de la llamada «República Popular de Donetsk», Denis Pushilin, había dicho previamente que «tenía las manos libres (en la acería) dado que ya no había civiles en Azovstal».

Atacan con artillería

En las gigantescas instalaciones de esta planta siderúrgica resisten los combates del ejército ruso un grupo de soldados ucranianos pertenecientes al regimiento de Azov, una facción ultranacionalista integrada en la tropas ucranianas.

“No sé puede esperar una mayor falta de humanidad con estos ataques pero, dada la declaración (de Pushilin), aún incluso es posible… Si hay un infierno en la tierra, está ahí. Todos estamos profundamente en deuda con los Defensores de Mariupol”, dijo el responsable municipal.

El mensaje fue acompañado por un video de los supuestos ataques contra la acería, cuya veracidad no pudo ser demostrada por fuentes independientes.

Mariúpol vive una grave catástrofe humanitaria desde que fue sitiada por las tropas rusas desde el comienzo de la invasión ordenada por Moscú, que se inició el pasado 24 de febrero.

El pasado 7 de mayo, la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, anunció que habían logrado evacuar a todas las mujeres, niños y ancianos que permanecían refugiados en la siderurgia.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha anunciado, por su parte, que trabajan en opciones diplomáticas para salvar al ejército ucraniano que defiende Azovstal.

EFE