Beneficios de la miel en la cosmética
La miel es además de un dulcísimo y delicioso manjar, un producto lleno de virtudes que se concretan en su valor nutritivo, energético y fácilmente asimilable, y en sus propiedades curativas y embellecedoras.
Antiguamente se rompía el panal para que la miel pudiera caer dentro de una vasija; después se colaba a través de una tela y se almacenaba en recipientes.
Los fragmentos de cera y otros residuos que quedaban en la tela se usaban para hacer bebidas.
Sin embargo, hoy, la extracción está muy perfeccionada. Los equipos son sofisticados, eficientes, y la miel es cuidadosamente seleccionada y envasada.
Pero, la miel, la jalea, cera, el polen también son muy valorados por sus beneficios cosméticos.
La miel en la cosmética
Es uno de los mejores hidratantes. Suaviza la piel al tiempo que le da un aspecto satinado.
Piel grasa
Un excelente remedio para este tipo de piel consiste en mezclar dos cucharadas de miel con una clara de huevo y batir. Aplicar y dejar que se seque.
Seca
Para mejorar la resequedad cutánea mezclar nata y miel a partes iguales y aplicar masajeando la zona. Esperar unos 15 minutos y retirar con agua tibia.
Otra receta para este mismo tipo de piel consiste en emulsionar una cucharada de miel con una cucharada de agua de rosas y 15 gotas de jugo de naranja. Se cubre la cara con esta mezcla si se mantiene en ella durante 10 minutos aproximadamente.
Rasguños y pequeñas heridas superficiales
Un remedio casero para curar los rasguños consiste en mezclar dos partes de mantequilla, una de flores y hojas de caléndulas previamente trituradas y una parte de miel. Remover hasta que la masa resulte cremosa y aplicar sobre la herida.
Las heridas cicatrizan antes y mejor si se les aplica un poco de miel varias veces al día, y los labios cuarteados se curan más rápido con este producto de la abeja con un suave masaje.
Jabones para pieles delicadas
Se precisan 100 gramos de jabón marsellés 10 g de agua a 200 de gramos de miel la preparación necesita una hora.
Rallar el jabón, poner el agua y la miel en una olla calentar todo removiendo constantemente con un cucharón de madera. Dejar hervir hasta que la masa espese. Luego se vierte en moldes y se deja enfriar. Al cabo de unas 24 horas el jabón casero se abra endurecido y estará listo para el uso.
Con información de 2001