Beneficios de las terapias corporales
Las terapias corporales son utilizadas no solo para ayudar al cuerpo físico a recuperarse de algunas contracturas musculares, por ejemplo, también son ideales para el bienestar emocional.
Recordemos que muchas veces el dolor o incluso el placer físico, son una respuesta que viene de la mente, la cual genera infinitos procesos de percepciones y respuestas a estímulos externos.
En conclusión, las emociones reprimidas y los temores, por ejemplo, a menudo interfieren y bloquean el flujo de la energía de las personas y para solucionarlo se puede recurrir a las terapias corporales.
¿Qué son las terapias corporales?
Son aquellas técnicas que trabajan en el crecimiento y desarrollo de la persona tanto a nivel físico como psíquico. Es decir, este tipo de terapias trabajan dos niveles fundamentales, el corporal y el emocional y mental.
Ellas ofrecen una vía para reencontrarse con la sabiduría corporal innata, ya que en su mayoría buscan liberar las corazas y tensiones que se van acumulando y que actúan como barreras que impiden la expresión y el goce de la vida.
En este sentido, las terapias corporales contribuyen a cerrar las fisuras que pueden existir entre el cuerpo y la mente. También ayudan a restablecer el equilibrio y la relación armónica entre ambos.
Encontrar la unión equilibrada y armoniosa de nuestro cuerpo-ser es una tarea compleja pero conveniente, pues permite experimentar la vida en su plenitud y nos reconcilia con nuestra humanidad más genuina.
Razones para ponen en práctica
– Reduce los miedos y enfados hacia otras personas o hacia uno mismo.
– Mejora las relaciones de dependencia a personas.
– Diminución de creencias limitantes.
– Elimina o disminuye los dolores del cuerpo.
– Mitiga o elimina el estrés, nervios y ansiedad.
– Estimula y mejora el cuerpo físico.
– Desarrolla fuerza muscular.
– Ayuda a dar elasticidad y flexibilidad.
– Relaja.
– Tonifica la piel.
– Activa la circulación sanguínea.
– Oxigena todos los órganos del cuerpo.
A través de las terapias corporales se enseñan técnicas de respiración y ejercicios físicos que mejoran el bienestar personal.
No obstante, la clave está en aprender a escuchar al cuerpo y así nos daremos cuenta que siempre está dispuesto a tendernos una mano, para ayudarnos a conocernos, examinarnos y hallar dentro los caminos hacia el bienestar.
Con información de 2001