Buscan a 9 personas tras el naufragio de un carguero que iba a Ucrania

La Guardia Costera turca busca a nueve personas de la tripulación de un barco con bandera de Guinea-Bissau que zarpó del puerto mediterráneo turco de Alejandreta rumbo al puerto ucraniano de Izmaíl y se hundió este miércoles frente a la costa de la provincia turca de Antalya.

De los 14 miembros de la tripulación que iban en el carguero comercial, dos personas fueron rescatadas del mar por un helicóptero de la Guardia Costera y trasladadas al Hospital Estatal de Finike, mientras que otras 3 fueron rescatadas por otros buques comerciales, precisó el gobernador de Antalya, Ersin Yazici.

El naufragio del buque, llamado Joe 2, se produjo en la madrugada de hoy y los esfuerzos de búsqueda y rescate de 9 personas continúan, añadió el gobernador, citado por la agencia estatal Anadolu.

Indicó que el Comando de la Guardia Costera envió los equipos especializados tras recibir la notificación de que un barco comercial de bandera extranjera se hundía frente a la costa de la ciudad de Kumluca, en Antalya (suroeste del país).

En un comunicado, la Guardia Costera precisó que a las 03:47 hora local (00:47 GMT) le llegó la información de que un buque estaba a punto de hundirse, tras lo cual activó una llamada de emergencia general a todos los barcos cercanos.

A la zona del naufragio se envió una corbeta, 7 lanchas, 2 helicópteros y un avión. Además, las actividades de búsqueda y rescate están apoyadas por 2 fragatas y 2 helicópteros de las Fuerzas Navales, añade la nota.

Según el comunicado, todos los miembros de la tripulación son de nacionalidad siria.

El Joe 2, un carguero de 86 metros de eslora construido en 1993, está operado por una agencia marítima turca y se dirigía al puerto ucraniano de Izmaíl en el Danubio, el único muelle de Ucrania que opera fuera del acuerdo de exportación de cereales coordinado por Naciones Unidas.

Bajo su anterior nombre, Ali Bey, abanderado entonces en Panamá, el buque estuvo abandonado en el puerto rumano de Constanza entre 2020 y 2022, con deudas de unos 250.000 dólares en salarios atrasados de la tripulación siria, mientras que el valor de chatarra del buque no supera los 350.000 dólares, según estimó entonces la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

EFE