Código morse oculto en las tecnologías

Los modelos de móvil cuentan con infinidad de tonos para llamadas y mensajes, pero hay uno que reconocemos todos: el del tono del SMS de Nokia, que llegó a ser tan mítico como el juego del Snake. Cuando sonaba, todo el mundo sabía que alguien había recibido un mensaje. Lo que mucha gente no sabe es que ese sonido corresponde a las letras SMS en código morse, que correspondía con la combinación: … – – …

El tatarabuelo del smartphone, el telégrafo, usaba este lenguaje que consistía en una combinación de puntos y rayas que representaban las letras y los números. La duración del punto es la mínima posible. Una raya tiene una duración de aproximadamente tres veces la del punto. Entre cada par de símbolos de una misma letra existe una ausencia de señal equivalente a un punto y, para la separación de palabras, el tiempo es de aproximadamente tres veces el de la raya.

Al final, no deja de ser un sistema que abrevia en unos pocos códigos mucha información. Sería el correspondiente actual a hablar con emoticonos o con las abreviaturas cuando cobraban por exceder la extensión del SMS y teníamos que conformarnos con acabar el mensaje con: «TQM» o «A2».

El código morse ya no se usa en la actualidad; sin embargo, ha servido de inspiración en tecnologías que todavía utilizamos. Además, existen apps móviles para aprender morse —como Morse-It o MorseZapp—; otras descifran los mensajes que llegan en sonidos con morse para identificar el mensaje sin tener que abrirlos, como The Morse Project, e incluso existe un traductor español-morse.

Si hay un sonido que se nos ha quedado marcado es el del SMS y el de SOS, que hemos visto incontables veces en la escena del hundimiento del Titanic —del que se cumplen 111 años—, y cuya diferencia reside en añadir una rayita a la del sms, de modo que SOS en código morse sería: … ––– …

Código morse para urgencias

Con una linterna, con un silbato o incluso con un espejo, no siempre contamos con el móvil en situaciones complicadas y el alfabeto morse se conoce internacionalmente en caso de urgencias. Tres destellos cortos, tres destellos largos y tres destellos cortos. El procedimiento se repite después de un minuto. Si el mensaje es recibido, contestarán con 3 destellos largos.

Origen del alfabeto morse

El código Morse fue desarrollado por Alfred Vail mientras colaboraba en 1835 con Samuel Morse en la invención del telégrafo eléctrico. Al principio, el alfabeto Morse se empleó en las líneas telegráficas mediante los tendidos de cable que se fueron instalando. Más tarde, se utilizó también en las transmisiones por radio, sobre todo en el mar y en el aire.

En 1952 cuando Joseph Woodland y Bernard Silver patentaron la idea del código de barras que todos conocemos, —frente a una creciente necesidad de identificar productos por catálogo— utilizaron el código morse como inspiración. Hoy, ha sido desbancado, a nivel de usuario, por los códigos QR, —que se inventaron hace casi 30 años, de la mano de Masahiro Hara—, que ganó muchos adeptos durante la pandemia.

Hundimiento del Titanic y los mensajes en morse

La noche del hundimiento del Titanic, cuentan desde el National Geographic, el barco contaba con una sala de radio y un telégrafo Marconi. Dos operadores de telégrafos contratados por Marconi, Jack Phillips y su ayudante Harold Bride, enviaban mensajes en código morse de los clientes más adinerados del Titanic.

La ingente cantidad de mensajes personales transmitidos por el telégrafo del Titanic fueron letales aquella noche del 14 de abril de 1912, de la que se cumplen 111 años.

«¡Cállense! Estoy ocupado»

Phillips estaba tan desbordado por la cola de mensajes entrantes y salientes que no transmitió los mensajes sobre el peligro del hielo que rodeaba al Titanic. Cuando un buque cercano, el SS Californian, avisó de que ya estaba rodeado de hielo, Phillips respondió: «¡Cállense! Estoy ocupado».

Los fallos tecnológicos y humanos sin los que se podría haber evitado la catástrofe del Titanic

En 1904, los operadores de Marconi adoptaron una señal general que solían usar los telegrafistas británicos: CQD, que se traduciría por «vengan rápido, problemas».

Un grupo internacional en el que figuraba el Reino Unido había ratificado el SOS como señal oficial internacional cuatro años antes, pero los operadores británicos y los de telégrafos Marconi, así como las instituciones de Estados Unidos, no habían reconocido todavía estas siglas como oficiales.

Mientras el Titanic se hundía, Bride y Phillips empezaron a alternar las señales SOS y CQD, pero otros operadores transmitieron con descuido o restaron importancia a sus llamadas de socorro. De hecho, informa National Geographic, el SS Californian —el barco que estaba más cerca— apagó su receptor tras escuchar la respuesta fuera de lugar del telégrafo del Titanic y no le llegó el mensaje de urgencia. El que sí contestó fue el SS Frankfurt, pero Bride estaba tan tenso que llamó ‘idiota’ al operador del Frankfurt, que utilizaba un telégrafo de la competencia, Telefunken, que tenía una gran rivalidad con la marca Marconi. Por si fuera poco, la línea estaba saturada con la confusión de otros operadores y mensajes personales.

Phillips se hundió con el Titanic y envió señales de socorro en sus momentos finales hasta que la electricidad del barco se cortó. Por lo que los famosos violinistas del Titanic no fueron los únicos que se quedaron ‘tocando’ hasta el final.

Su compañero Harold Bride se salvó, fue rescatado por el Carpathia. Después de eso, surgió la Ley de Radio de 1912 que restringía el uso de las frecuencias de onda larga y Estados Unidos adoptó el código SOS como llamada oficial de socorro.

Por 20minutos