Colombia inicia la construcción de su primera planta de vacunas 

La construcción de la primera planta de vacunas de Colombia en Rionegro, en el departamento de Antioquia (noroeste), comenzó este miércoles, tras 20 años sin producción local; y que tendrá una capacidad para producir hasta 250 millones de vacunas al año. 
La planta, que está previsto tenga unos 35 mil metros cuadrados, producirá biológicos de la compañía colombiana Vaxthera -empresa del Grupo Sura-; y la farmacéutica canadiense Providence después de que el Gobierno alcanzara con ambas acuerdos para la producción de sus vacunas.
Con una inversión de 54 millones de dólares, la construcción se dará en dos etapas, al final de las cuales se estima producir entre 200 millones y 250 millones de dosis anuales de vacunas contra el COVID-19, dengue, chikunguña, fiebre amarilla, influenza y zika, entre otras.
Se espera que para junio de 2022 se tenga la “producción de pequeños lotes de vacunas”.

La construcción de la planta tendrá varias fases, siendo la primera de ellas, la de envase de vacunas de otros fabricantes, para posteriormente pasar a producir vacunas de diferentes farmacéuticas internacionales y, por último, producir vacunas colombianas.
“Hoy se está escribiendo historia en nuestro país, una historia que refleja la estirpe, el talante y lo que somos como nación”; y en un contexto que es “la demostración más clara es que estamos viviendo una época turbulenta de dificultades en el mundo por el COVID-19, la primera pandemia de la era digital”; señaló el presidente colombiano, Iván Duque, presente en Rionegro.
“Producir vacunas no es producir un bien o un servicio, sino mantener la capacidad científica de una nación para mantener al soberanía sanitaria”, defendió Duque.
El mandatario estuvo acompañado por el ministro de Salud, Fernando Ruiz, quien destacó el “dolor de tener que negociar -para comprar vacunas contra el coronavirus-; de tener tantas complejidades en un país que había dejado de producir vacunas”; por lo que han trabajado con la intención de “capacitar a Colombia para pasar de ser un país sin soberanía, a una nación con soberanía farmacéutica y sanitaria”.

El plan, que probablemente llevará unos 10 años, busca, además, una “transformación de la salud pública hacia una salud inclusiva con una protección para todos los colombianos”; detalló el encargado de la cartera de Salud.
Ruiz también defendió que Colombia necesita una “política de estado de seguridad sanitaria para aprender de la pandemia” y que el “próximo reto de salud” no los tome en las mismas condiciones que el COVID-19.