Cómo se transmiten los parásitos intestinales

Los parásitos son microorganismos que viven dentro de los seres vivos y se aloja como huésped en su interior alimentándose de este.

Estos también son llamados popularmente como lombrices. No son fáciles de ver al ojo humano puesto que son muy pequeños, miden aproximadamente un centímetro.

Existes tres clases de parásitos que se pueden alojar en el cuerpo del ser humano; el protozoos, helmintos y ectoparásitos.

Una vez que entran al organismo son capaces de reproducirse y ocasionan malestar, infecciones y ser causantes de muchas enfermedades.

Cómo se transmite los parásitos intestinales

Hortalizas y vegetales mal lavados

Al comer alimentos expuestos a las moscas

Caminar descalzo sobre tierra contaminada de desperdicios y heces

Comer los alimentos sin lavarse las manos

Ingerir alimentos crudos o mal cocidos

Tomar agua del chorro sin hervir

Defecar al aire libre o cerca de ríos o agua contaminadas

Parásitos intestinales

Giardia lamblia

Este parasito se produce la enfermedad conocida como giardiasis o lambliasis. Se transmite más por las manos sucias que se llevan a la boca.

Los huevos llegan al estomago y pasas al intestino delgado. Este parasito provoca diarrea y dolores de estómago.

Estamoeba histolytica

Conocido como amebas este parasito produce la amebiasis o disentería. Viven en aguas estancadas, charcos, pozos en estado de descomposición.

Se transmite por las moscas, manos sucias de los alimentos mal manipulados. Al tomar el agua sin hervir o por alimentos contaminados.

Estas llegan al intestino grueso, entre sus síntomas más característicos están la diarrea, estreñimiento, moco en abundancia y hasta sangre. El peligro de estas lombrices es que se pueden alojar en la corriente sanguínea, el hígado, pulmones y cerebro.

Síntomas que producen los parásitos

Hinchazón abdominal

Flatulencias

Picazón anal y nasal

Cansancio

Nerviosismo

Anemia

Pérdida de peso

Ansiedad

Déficit nutricional

Medidas de prevención

Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón

Cambiar la ropa interior diario

Lavar las sabanas del colchón en el ciclo de temperatura alta

Desinfectar siempre los juguetes de los niños

Lavar de manera profunda el baño y la cocina

Eliminar el polvo de la habitación.

Con información de 2001